Ya comienza a ser bastante habitual encontrarnos en la carretera con camiones circulando “sin retrovisores”, y es una realidad inapelable que día a día más marcas se suman a la tecnología de las cámaras que los sustituyen. Vamos a ver quién está apostando por esta tecnología, y si realmente merece la pena:

Mercedes-Benz Trucks

Fue el primer fabricante en comercializar las mirrorcam en sus Actros, hace ya casi un lustro. “Tanto tiempo” ha transcurrido desde entonces que la marca de la estrella en mayo del año pasado presentó su segunda generación de “espejos-cámaras”.

Tras la experiencia adquirida con su primera hornada, los ingenieros de Mercedes-Benz Trucks recortaron 10 cm las carcasas que soportan las cámaras para acercar la perspectiva que le llega al conductor a la que ofrecen los espejos tradicionales (destacaban desde la marca), aunque el de bordillo también se vió reducido para acomodar su medida con la de los nuevos soportes de la segunda generación. Detalle que nos invita a pensar que esos centímetros de menos también se han buscado para reducir su exposición a posibles impactos.

Pero no solo cambió el tamaño: también se incorporaron nuevos parámetros de imagen, se añadió un borde de goteo en la carcasa para proteger la lente de la lluvia y se optimizó la imagen, especialmente en condiciones de baja luminosidad.

MAN

Podríamos considerar también a MAN como pionero en esta tecnología, puesto que fue el primer fabricante que puso en nuestras manos un vehículo con este sistema para recorrer los primeros centenares de kilómetros “sin espejos”, aunque en “aquel entonces” se trataba de un un autocar.

En la actualidad el fabricante muniqués destaca porque comercializa el denominado MAN OptiView (sus espejos-cámara) en toda su gama de camiones, es decir en los TGX, TGS, TGM y TGL.

DAF

DAF es el tercer invitado que incorporamos en este selecto club, pues su galardonada nueva generación de camiones de larga distancia incorpora esta tecnología (en este caso denominada DAF Digital Vision System), que además ha extendido al espejo frontal, cuya digitalización se ha bautizado con como DAF Corner View.

La tercera cámara que monta el fabricante holandés en el córner derecho de su frontal consigue añadir mayor seguridad por el campo de visión que abarca desde su ubicación, pero no excede de las dimensiones exteriores de la cabina, todo un reto conseguido.

Las marcas que no están apostando de momento por sustituir el espejo frontal por una cámara abogan que no reduce el consumo y que incorporar una tercera pantalla dentro de la cabina sobrecarga el espacio interior; en unos años revisaremos esta idea, a ver quién la ha comprado.

Scania

Scania también “cuenta” (contaba) con espejos retrovisores digitales denominados por la marca Scania Mirror View Camera. Entrecomillo el “cuenta” porque no se comercializan en nuestro país, aunque un servidor ha tenido ocasión de probarlos en Suecia. Actualmente la marca está trabajando en unos nuevos.

La singularidad más visible que aportaba el fabricante sueco en su modo de entender esta tecnología estaba en la ubicación de las cámaras: en la puerta, justo debajo de la ventanilla lateral. Defendían desde Gotemburgo que la visión que ofrece la cámara situada en ese punto es más natural para el conductor (de Scania añadimos nosotros) que si la situaran en la parte superior como el resto de la competencia.

El añadido anterior se justifica porque recordemos que Scania es el único fabricante de los aquí mencionados que lleva décadas manteniendo su retrovisor principal por debajo del panorámico, motivo que legitima la localización de la cámara, pero habrá que esperar a ver cómo quedan y dónde esas nuevas Scania Mirror View que está desarrollando el fabricante sueco cuando se acaben comercializando.

Ventajas o desventajas

De momento esto es lo que hay. Después de haber repasado las marcas que actualmente disponen de estos nuevos sistemas, y tras haber tenido contacto con todos ellos, llega el turno de conocer las numerosas ventajas que ofrece esta tecnología, tanto en el plano de la visibilidad, como en el de la seguridad, e incluso en el consumo de combustible.

Visibilidad

La ausencia de las grandes carcasas de los retrovisores clásicos permite mayor campo de visión tras los pilares A, en los que ahora se sitúan las pantallas que acompañan a las nuevas cámaras.

El campo de visión que alcanzan supera con creces el que ofrece el mejor de los espejos tradicionales. Además admiten modificaciones tanto del ángulo que abarcan (gran angular y desplazamiento en los giros) como del tamaño de la imagen en algunos casos, según nuestros requerimientos.

Mejoran (y más que mejorarán en próximas evoluciones) la visión en condiciones de visibilidad reducida, especialmente de noche, pudiendo visualizar los laterales del camión con las cortinillas corridas durante la pernocta.

Seguridad

El último punto del apartado anterior podríamos incorporarlo también en el campo de la seguridad, pero esta tecnología, además de ofrecer referencias de las distancias con los vehículos de nuestra retaguardia en la propia pantalla, permite que la electrónica pueda interactuar con otros elementos del vehículo, como por ejemplo los frenos.

Cuando el camión dispone de asistente de curvas, el sistema puede incluso iniciar una frenada automática en los giros cuando estos se realizan por debajo de 20 km/h, en algunos casos, y siempre que éste dispone de asistente de giro.

Consumo

Aunque las carcasas que acogen los espejos han ido evolucionando con el paso de los años, su resistencia al aire poco tiene que ver con la que ofrecen los pequeños armazones de las nuevas cámaras. Esta mejor aerodinámica se traduce en menor consumo, y los fabricantes lo cifran siempre en mejoras superiores al 1% (cada cual añade su propio decimal), pero en cualquier caso no deja de ser un valor bastante significativo.