A nadie se le escapa que la adquisición de un vehículo seminuevo está más condicionada por la necesidad que por el gusto. Si hablamos de vehículos industriales, en los que la rentabilidad es fundamental, el argumento se refuerza, puesto que sobre el papel la fiabilidad que proporciona el estreno es difícil de superar por un reacondicionado.

Sin embargo, Renault Trucks ya quiso poner en entredicho este alegato con los P-Road y sobre todo con los T X-Road. Y con los T 01 Racing parece pretender incluso darle la vuelta. El T 01 Racing ofrece elementos “de serie” elementos que engordarían significativamente la factura de un nuevo T si quisiéramos incorporarlos, y en este reestreno simplemente están ya incorporados.

En el plano aerodinámico la dotación de deflectores asegura un buen balance en la lucha contra el viento. En materia de emisiones contaminantes podríamos contar con un motor Euro 6C actualizado a Euro 6D y en el estético, aunque el impacto visual del vehículo es evidente, la marca deja también margen al cliente para una mayor personalización del camión, con una pintura específica o incluso opcionalmente contar con piezas de carbono adicionales, accesorios de luces led y bocinas.

Cuando subes al interior, secundado por el rojo intenso y amarillo ácido de las dos barras que siempre se han presentado en un gris próximo al antracita del tablier, ya anticipas que el espíritu Racing se mantendrá en el interior. El rojo pasión (este matiz es de mi cosecha) se mantiene en los “asideros” de armarios y nevera, perímetros de la botonería del volante multifunción y rejillas de aireación, e incluso en el salpicadero (de manera algo más artificial) y se mantiene en los cinturones de seguridad.

El entorno así conseguido sirve para recordar el espíritu racing pero contenido; es decir, a los amantes “tuning” se les quedará corta esta customización, y a los puristas en mantener el vehículo tal cual sale de la fábrica algo larga. Tal cual sale de nuevo, se entiende, porque el T 01 Racing ha vuelto a salir de fábrica, aunque en este caso se trata de las instalaciones industriales que Renault Trucks en Bourg-en-Bresse (Francia) en la planta de reacondicionamiento y adaptación de los vehículos de ocasión del fabricante galo.

Los acabados en carbono, que es la otra concesión (más discreta eso sí), al mundo racing suman para conseguir un aspecto final más cercano al de un vehículo nuevo, pues al margen de que guste más o menos este aire deportivo, la inclusión de estas piezas nuevas permite eliminar elementos que por aspecto (tras un uso intensivo) podrían perjudicar la imagen final del camión.

El feeling de conducción (de nuestra unidad) no desmerece del que ofrece un camión nuevo de pruebas. El buen ajuste del vehículo después del paso por fábrica está resuelto con nota. Ni la suspensión, ni el guiado de la dirección, ni la sonoridad interior, ni la cadena cinemática delatan de su uso. Tampoco aparecieron ruidos parásitos o esos “grillos” indeseables que aparecen con el paso del tiempo. De hecho, tendríamos que recurrir a la funda del colchón de la cama inferior como elemento “delator” del tiempo para concluir que este T01 ha estado en activo durante casi 400.000 km, aunque la confianza del fabricante en su producto le permite extender la garantía sobre el mismo en 150.000 km (o un año).

En el exterior, los diseñadores de la Halle du Design han incorporado un negro brillante a los colores primarios anteriormente mencionados (amarillo y rojo) siempre sobre fondo blanco, y unos vinilos reflectantes que refuerzan look de competición del T 01. Una vez más, al margen de que nuestro gusto sea o no tan racing, la aplicación de estos colores junto a la pintura especial aplicada en parte de las llantas, calandra, visera y carcasas de los retrovisores aseguran ese look renovado y llamativo.