Los dos camiones han estado haciendo el reparto por distintos supermercados del centro de Barcelona, completando una ruta de aproximadamente 185 km diarios. El P eléctrico (BEV) está propulsado por un motor eléctrico de 295 kW de potencia máxima (230 kW en continuo) y cuenta con nueve paquetes de baterías que suman 300 kWh de capacidad, y que pueden ser recargados en menos de 80 minutos según afirma la marca.

Por su parte el P híbrido enchufable (PHEV) cuenta con tres paquetes de baterías que le permiten homologar una autonomía de 60 km. y la posibilidad de recargarse al 80% en poco más de 20 minutos. La máquina eléctrica que impulsa a este camión alcanza una punta de potencia de 130 kW, mientras que el motor de combustión es el conocido cinco cilindros de nueve litros (DC09) disponible con potencias entre 280 y 360 cv. 

“Sin duda, el dato más destacado de esta experiencia es la reducción de emisiones y ruido. Con ahorros de CO2 por encima del 30% en el híbrido enchufable y el 86% en el eléctrico”, comenta Albert Esteve Caldero, director general de Robles Transport, quien también ha destacado la agilidad de los vehículos en la urbe: “el resultado es totalmente satisfactorio, sin incidencias. Los camiones se han desenvuelto por la ciudad mucho mejor que los vehículos convencionales. Y a los conductores que los han llevado les han parecido fantásticos”.

Robles Transport tiene su base logística en Lérida, y lleva más de cinco décadas dedicada al transporte por carretera, estando especializados en la distribución urbana. En su apuesta por la sostenibilidad del transporte, en 2017 adquirieron el primer vehículo propulsado a gas, y continúan en su camino hacia un transporte cero emisiones.