La detención de un camión que circulaba con 468 kilos de hachís ocultos dentro de palés de cebollas en octubre de 2021 fue el inicio de una operación que ha terminado con el desmantelamiento de una organización criminal internacional dedicada a introducir grandes partidas de esta droga en la Península para enviarlas a otros países de Europa. En total, la Guardia Civil, con el apoyo de Europol, ha intervenido más de dos toneladas de hachís y ha detenido a veinte personas, según informa Europa Press.
En el inicio de la operación, cuando se encontró la droga oculta en el camión de cebollas, se detuvo a dos personas. Posteriormente, en mayo de 2022, se detectó otro envío de una partida de droga distinta, oculta en la carga lícita de un camión que se dirigía a La Carolina (Jaén), tras lo que los agentes detuvieron al camionero e intervinieron 194 kilos de hachís y otros 30 kilos de marihuana.
En ese mismo mes, los agentes volvieron a interceptar en alta mar una embarcación que había fletado la organización donde se incautaron 1.800 kilos de hachís y se arrestó a sus tres ocupantes. Mientras tanto, los investigadores conocieron el entramado de la organización y averiguaron que los responsables eran dos ciudadanos italianos que tenían una orden europea de detención y entrega desde hacía cuatro años.
Droga a Francia e Italia
A su vez, se constató que los cabecillas residían en poblaciones entre Sevilla y Málaga y que para evitar ser detectados adoptaban numerosas medidas de seguridad, como portar identidades falsas, cambiar de domicilio cada cuatro meses o viajar en una conocida empresa de transporte de pasajeros con conductor a través de internet.
También se averiguó que los destinos de la droga eran Francia e Italia, por lo que los agentes entablaron contactos con las policías de estos países coordinados por Europol.
Una vez conocido el entramado y el papel que ejercían todos los integrantes en la organización, se realizaron seis entradas y registros en las localidades de Sevilla y Carmona, en los que se incautaron más de 33 kilos de hachís, 16 kilos de marihuana, 34 teléfonos móviles, documentación falsificada, dinero en efectivo y una gran plantación de marihuana, en una operación que ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción número 17 de Sevilla.