En septiembre del presente año se iniciará un experimento en un pequeño tramo de la autopista A10, que une las ciudades de París y Burdeos, que tiene como objetivo ver la viabilidad de la recarga de un vehículo eléctrico en marcha.

Un consorcio dirigido por Vinci Autoroutes (división del Grupo Vinci especializada en la concesión y explotación de infraestructuras de autopistas) probará dos soluciones de recarga dinámica para camiones en condiciones reales en dos tramos de prueba de dos kilómetros cada uno, próximos al peaje de Saint-Arnoult, apenas a 50 km de la capital francesa.

Una de ellas empleará la tecnología de inducción (sin contacto), mientras que la otra recurrirá a la recarga dinámica por contacto o de carril conductor. Estas soluciones de recarga permitirán reducir el tamaño de las baterías de los vehículos pesados, paliar las limitaciones de autonomía y disminuir la necesidad de recargas periódicas.

El objetivo de este proyecto es permitir a los camiones eléctricos y demás vehículos eléctricos (furgonetas, autocares, turismos, etc), experimentar la recarga dinámica por inducción o por carril de tierra en una autopista abierta al tráfico, mientras circulan.

El proyecto, que comenzará en septiembre de 2023, continuará con pruebas en una pista cerrada en el Cerema de Rouen (centro de investigación tecnológica, movilidad y cambio climático). El presupuesto total del proyecto asciende a 26 millones de euros y se repartirá en tres años.

El consorcio recibirá financiación pública en el marco del plan Francia 2030. El objetivo será entonces equipar los primeros tramos de autopista en distancias más largas, para uso comercial, con vistas a implantar finalmente el ERS (Electric Road System) en todas las principales carreteras francesas, como se propone en el estudio de 2021 publicado por el Ministerio de Transportes francés.

Qué es la carga dinámica por inducción y por contacto?

La carga dinámica por inducción permite cargar una batería en movimiento sin contacto físico entre ésta y la fuente desde la que emana la energía. La carga por inducción estática es bien conocida puesto que gran número de móviles ya admiten esta posibilidad que a a su vez ofrecen los vehículos de última generación.

La recarga por contacto ya la emplean algunos trenes subterráneos, como el metro de París. Para poder recargar durante la marcha, el vehículo debe estar equipado con un patín colocado en el extremo de un brazo móvil fijado a la parte inferior de su chasis, que se engancha automáticamente al carril (o rail) conductor.