Los usuarios del transporte ferroviario de mercancías (empresas de logística, cargadores, transportistas y fabricantes y distribuidores) consideran que el ferrocarril no es suficientemente competitivo con la carretera, a pesar de que la valoración media global ha mejorado respecto a encuestas anteriores. Así lo han expresado en una consulta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que ha recogido la opinión de 14 asociaciones, que consideran que el sector carece de la flexibilidad y la agilidad necesarias para su desarrollo.
Según las empresas de transporte de mercancías por carretera, el ferrocarril ha recibido menos ayudas que la carretera
La CNMC también ha consultado a 11 empresas ferroviarias de transporte de mercancías, que se muestran insatisfechas con la situación del sector. Denuncian la escasez de mano de obra especializada y de material rodante (locomotoras y vagones), así como el elevado precio de la energía de tracción.
Según estas empresas -entre las que está Renfe Mercancías, Transfesa o Captrain- el ferrocarril ha recibido menos ayudas que la carretera, aunque son optimistas respecto a los fondos europeos, la aprobación de ecoincentivos y el desarrollo de nuevas autopistas ferroviarias.
Terminales e infraestructuras
La situación de la infraestructura ferroviaria se considera deficiente. Los usuarios opinan que no permite la modulación de la oferta para atender servicios urgentes o cargas más pesadas. Denuncian también el deficiente funcionamiento de las terminales, que afecta a la prestación del servicio y lo encarece. Los usuarios solicitan una mejor gestión de las restricciones temporales de capacidad (motivadas por las frecuentes obras) y reclaman el desarrollo de corredores y autopistas ferroviarias que agilicen y dinamicen el transporte ferroviario de mercancías.