La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha calificado los paros del sector como un "chantaje, sabotaje y boicot". Este jueves elevó el tono contra la Plataforma en Defensa del Sector del Transporte, que mantiene desde este lunes movilizaciones. "Un grupo de radicales que utiliza la violencia", según Sánchez, que no está apoyado ni por los sindicatos ni por las patronales que se integran en el Comité Nacional del Transporte por Carretera -el órgano interlocutor con el Ministerio-.

Sin embargo, estos movimientos, que la titular de Transportes vincula con la ultraderecha, han demostrado su fuerza en la primera semana de paros, provocando desabastecimiento en varios puntos de la cadena logística. Según algunas asociaciones que sí se integran en el Comité, como CETM, muchos de estos problemas se derivan de que los "piquetes violentos" impiden la entrada y salida de camiones en puertos y centros logísticos. Otras agrupaciones de transportistas como Fenadismer, que agrupa a pequeños autónomos, se ponen más de perfil, sin secundar los paros, pero tampoco condenarlos.

Con su duro mensaje, la ministra deja claro que no admite la representatividad de esta Plataforma, que se apoya fundamentalmente en autónomos y pymes, y se niega a sentarse a negociar nada con ellos.