El Tribunal Supremo ha visto este jueves la segunda y última tanda de recursos presentados por fabricantes por la compensación de daños a los afectados por el cártel de camiones, y ahora le corresponde fijar los sobreprecios que pagaron las empresas de transporte por este pacto de precios, según informa la agencia Efe.

La sala de lo civil del alto tribunal ha escuchado hoy a los representantes legales de CNH, Fiat-Chrysler e Iveco, tras haber atendido la víspera las alegaciones de Daimler-Mercedes, Volvo-Renault y MAN.

Los fabricantes pactaron precios entre 1997 y 2011 y se repartieron la cuota de mercado en Europa, y los afectados se cuentan por miles, en una operativa que se prolongó durante esos 14 años; a todas ellas, la Comisión Europea les impuso una multa de más de 3.600 millones de euros.

La resolución del expediente estimó la infracción de las normas de competencia de la UE mediante la adopción de acuerdos de intercambio de información, y fue el origen de que un elevado número de afectados iniciará procedimientos de reclamación de los perjuicios derivados del sobrecoste soportado por los compradores por las conductas ilícitas.

La letrada de CNH ha destacado que "no todo ilícito genera un daño", ya ha asegurado que el intercambio de información sobre precios brutos no genera daño automáticamente.

En el mismo sentido se han manifestado los abogados de otros fabricantes, que han recordado que las "miles de demandas" se han resuelto en los tribunales españoles de forma "cuestionable, con interpretaciones jurídicas que son discutibles y en las que se aprecia un sesgo".

El abogado de Iveco, compañía a la que se le reclaman más de 237 millones de euros, ha descartado que exista una "asimetría de amas entre las partes, ya que no se trata de una lucha entre David y Goliat", por lo que ha instado a la sala de lo civil del alto tribunal a sentar criterios que ayuden a los juzgados.