Según los resultados de una encuesta realizada a 2.800 conductores profesionales en toda Europa por la Federación Europea de Trabajadores del Transporte (ETF), alrededor de dos tercios de los conductores confesó sentirse cansados de forma regular cuando manejaban su camión o autobús.

Otra señal de alarma la dieron un 25% de los encuestados al confirmar que al menos una vez durante al último año se habían experimentado episodios de sueño mientras conducían.

Si analizamos las causas habituales de fatiga de los conductores profesionales destacan sus largas jornadas, que incluyen muchas horas de trabajo efectivo diferente al de conducción, la carga mental por la responsabilidad, el cumplimiento de horarios, el estrés de conducción, el ruido ambiental, y las vibraciones, unido a sus descansos escasos y en lugares inadecuados.

Si tenemos en cuenta los datos de las principales infracciones detectadas en España de conductores de camión o autobús, tanto por los agentes de tráfico como por la inspección de transportes, vemos que las sanciones por incumplimiento de la normativa de conducción y descanso ocupan siempre los primeros puestos, recuerdan desde AT Academia del Transportista.

El tacógrafo tiene como objetivos evitar la fatiga del conductor y garantizar la competencia leal y la seguridad vial, y es un instrumento fiel a la hora de controlar que los conductores no superen los tiempos máximos de conducción y mínimos de descanso, pero su uso incorrecto a la hora de señalar los tiempos de trabajo, cuando el vehículo no esta en movimiento, motiva un aumento de fatiga no registrada ni fácil de controlar.

Las consecuencias de conducir con fatiga es que se incrementará de manera peligrosa el tiempo de reacción ante imprevistos, afectando a las capacidades básicas para conducir con seguridad: Percepción, Atención, Toma de Decisiones, Ejecución de maniobras.

• Percepción: tendremos más dificultades para identificar riesgos y obstáculos en la ruta.
• Atención: no seremos capaces ni seleccionar el evento al que prestar mayor atención, ni de prestar atención a más de un estímulo a la vez, ni hacerlo de manera prolongada.
• Toma de decisiones: nuestra razonamiento se vuelve más espeso y tomaremos decisiones erróneas y tardías que aumentarán los riesgos de la conducción.
• Ejecución de maniobras: nuestras acciones de respuesta o esquiva serán más lentas, más bruscas, de menor precisión y de menor calidad de ejecución.

Desde AT Academia del Transportista nos recuerdan que la responsabilidad del conductor es la última barrera antes de que se produzca un siniestro vial, por ello su formación y actitud le tienen que ayudar a detectar cuándo tienen que realizar un descanso preventivo de seguridad.

TOP 10 DE SÍNTOMAS DE ALERTA POR FATIGA

Visión borrosa.

Dificultad para concentrarse

Reacciones súbitas y torpes

Salidas involuntarias de carril

Falta de interés por el entorno

Desorientación

Comportamientos lúdicos (silbar, etc.)

Bostezos frecuentes o somnolencia

Necesidad frecuente de rascarse

Pesadez en los párpados

Los descansos en la conducción son preventivos de la aparición de la fatiga, "si llegamos a la fase de agotamiento los tiempos de descansos habituales no tendrán efecto reparador", explican desde AT Academina del Transporte. Por lo anterior hay que recordar las recomendaciones que nos hacen desde la DGT de no acumular cansancio y efectuar paradas cada 200 km o 2 horas de conducción.