La Comisión europea ha aclarado este jueves que los nuevos conductores británicos no podrán trabajar en empresas transportistas europeas si no acreditan haber recibido las horas de formación exigidas por la normativa comunitaria. Una aclaración que ha tenido que dar el órgano europeo después de que Gran Bretaña aprobara una medida para paliar la falta de transportistas. El Ejecutivo británico ha habilitado una formación exprés de 12 días para entrar en el sector. Y por eso Bruselas ha tenido que salir al paso y confirmar que dicha formación no servirá para ningún país europeo. 

El Gobierno de Boris Johnson aprobó un Plan de emergencia, dotado con 10 millones de libras, que comprende la formación gratuita a 4.000 personas para que puedan obtener los permisos de conducción profesionales a través de cursos acelerados, con el objetivo de que puedan examinarse en un máximo de 12 semanas, así como la concesión de visados de entrada temporales a transportistas extranjeros que desean trabajar en el Reino Unido. 

La medida motivó una pregunta parlamentaria, recogida por Fenadismer, por parte de la eurodiputada vasca, Izaskun Bilbao, dirigida a la Comisión Europea en la que se interesaba sobre el posible reconocimiento que podrían tener en la Unión Europea los certificados de acceso a la profesión obtenidos en tan corto plazo de tiempo.

En respuesta, la Comisión europea ha confirmado que en el caso de que los nuevos conductores profesionales británicos no justifiquen haber hecho una formación por el período establecido en la legislación comunitaria, esto es, 280 horas de formación ordinaria o 140 horas de formación acelerada “no podrán trabajar para un operador de la UE a menos que obtengan un certificado de aptitud profesional en un Estado miembro”.

Sin efecto real

Fenadismer también aclara que la medida de la formación exprés apenas ha tenido impacto real ya que la demanda de visados por parte de conductores europeos para trabajar allí apenas no alcanzó ni las 300 solicitudes.