Si se aprueba la Ley de Consumo Sostenible tal y como está redactado en el borrador publicado en audiencia pública prohibirá la comunicación y promoción del neumático renovado. "La disposición final primera aborda medidas en el ámbito publicitario, de manera que se considerará ilícita la publicidad de combustibles fósiles", recoge el borrador. La Asociación Española de Neumáticos Reciclados (AER), en colaboración con la patronal CEOE, ha remitido su preocupación por este y otros puntos. En opinión de AER, le ley dificultación una solución como la del neumático renovado "que se alinea de manera rotunda con los objetivos de economía circular y descarbonización del transporte".
El objetivo de la futura ley es frenar el greenwashing –hacer pasar por sostenibles medidas que no lo son–, y desde AER advierten que "su redacción ambigua puede provocar efectos colaterales no deseados para sectores como el recauchutado, que contribuye de forma directa a la sostenibilidad, pero que está vinculado en su cadena de valor a productos de origen fósil".
De hecho, de salir adelante, podría conllevar, por ejemplo, que empresas fabricantes, flotistas o marcas de transporte que usan o promueven el uso de neumáticos recauchutados se vean limitadas o desincentivadas a comunicar estas prácticas, por temor a incumplir la norma o quedar asociadas definitivamente, aunque sea de manera indirecta, al consumo de productos fósiles. Esta posible invisibilización mediática y comercial penaliza a una industria que es parte activa de la solución, no del problema.
El neumático renovado es una herramienta eficaz para avanzar hacia un modelo de movilidad más responsable y sostenible. Estos son algunos de los beneficios que ofrecen:
- La reducción de hasta un 70% en emisiones de CO₂ respecto a un neumático nuevo.
- El ahorro de materias primas y energía, al reutilizar la carcasa original.
- El fomento del empleo local y la reindustrialización, con plantas de producción nacionales.
- Prolongar el ciclo de vida útil del producto.
Ante este escenario, AER ha solicitado, a través de los canales de participación abiertos por CEOE, "que se revise la redacción actual de esta disposición, para asegurar que no se penalicen o limiten indirectamente las iniciativas y productos verdaderamente sostenibles".
“El recauchutado no es solo una opción técnica viable: es un claro ejemplo de economía circular aplicada, que reduce el impacto ambiental del transporte, por ello, pedimos un marco normativo que lo proteja y lo impulse, no que lo invisibilice”, ha señalado Adrián Fernández, secretario General de AER.
Fernández, asimismo, deja claro que "desde la asociación se seguirá trabajando de forma coordinada con la CEOE y con las administraciones públicas para que la legislación impulse realmente la innovación sostenible, y no genere barreras" a sectores que ya están comprometidos con la transición ecológica y la reducción de emisiones.