Schmitz Cargobull ha anunciado la paralización de sus inversiones en Rusia y Bielorrusia, tanto en sus plantas como en sus instalaciones de servicio, con efecto inmediato.

"Al igual que el resto del mundo, en Schmitz Cargobull estamos conmocionados por las noticias de Ucrania. A pesar de todas las tensiones de los últimos años, no habríamos considerado posible tal violación del derecho internacional por parte de Rusia", explican desde el fabricante alemán de semirremolques.

Schmitz Cargobull ha estado operando en Rusia, Ucrania y también Bielorrusia durante décadas con sus propias filiales y talleres, y en Rusia con su propia planta de producción. En los tres países la empresa es líder del mercado, donde tienen una "una gran cantidad de empleados, clientes y socios, que se han convertido en nuestros amigos y parte de la familia Schmitz Cargobull en todo el mundo", valoran.

Ante la situación actual, desde el fabricante azul no ocultan se temor por la seguridad de "nuestros colegas en Ucrania, por el bienestar de sus familias y seres queridos", para añadir que "la solidaridad entre nuestros equipos es fantástica, pero en medio de una guerra solo es posible una ayuda exterior muy limitada. No obstante, nos esforzamos por proporcionar cualquier tipo de apoyo que podamos".

Schmitz Cargobull pide el fin inmediato de la lucha y el respeto de los derechos humanos. "Creemos que la prosperidad y la seguridad solo pueden crecer a través del comercio, las buenas relaciones internacionales y la unión. El éxito de la familia Schmitz Cargobull en Ucrania, Rusia y Bielorrusia desde la caída del Telón de Acero lo demuestra", valoran.