La reciente legalización de los duotráilers abre una puerta para experimentar nuevas soluciones (más "ecológicas") alternativas al clásico transporte de mercancías por carretera basado en camiones propulsados por motores diésel.

Una de ellas podría ser la propuesta de Revoy, una startup americana que ha desarrollado una tractora eléctrica que complementa a la tractora clásica de gasóleo convirtiéndola en un vehículo híbrido.

La "mutación" es "simple": El vehículo de Revoy se conecta a la quinta rueda de la tractora diésel mediante su king-pin, y a la vez su quinta rueda permite conectar el conjunto con el semirremolque.

Esta novedosa "semitractora" eléctrica consta principalmente de:

• un eje trasero, que es el motriz, propulsado por un motor eléctrico,
• uno delantero que sirve de apoyo para desplazar el vehículo y facilitar el enganche y desenganche,
• y un paquete de baterías con una capacidad de 525 kWh.

Lo cierto es que esta compañía ofrece una solución más completa que solo la "tractora/semi" eléctrica mencionada.

En realidad se trata de un servicio que incluye la sustitución del Revoy EV (así lo denomina la marca) en puntos estratégicos de la ruta que se lleva a cabo para que el camión pueda continuar su camino con la menor pérdida de tiempo.

El transportista, en este caso cliente de Revoy, pagaría una cantidad concreta por el uso que hiciera de este servicio, quedando al margen de las fluctuaciones que pudiera tener el precio de la electricidad, que correría por cuenta de Revoy.

Un operario de la empresa se encargaría de reemplazar el Revoy EV sin carga eléctrica por otro con las baterías completas en apenas cinco minutos.

Los responsables de la start up estadounidense defienden una autonomía de 378 km a plena carga por cada unidad, una cifra muy razonable en relación a la capacidad de la batería que monta, aunque por supuesto variará en función del peso total del vehículo y del perfil de la ruta.