En noviembre de 2020 se aprobó la modificación del Reglamento General de Conductores con el fin de que los poseedores del permiso de la clase B pudieran conducir vehículos de transporte de mercancías de hasta 4.250 kg para fomentar la electrificación del parque automovilístico.

Se trataba de una norma que afectaba a aquellos vehículos propulsados por motores alimentados por combustibles alternativos. La disposición original, que cumple un lustro la próxima semana, la encontraremos en la Directiva (UE) 2018/645 de 18 de abril de 2018.

Sin embargo, para poder conducir un vehículo con un remolque cuyas MMA conjuntas superen los 3.500 kg (y no rebasen los 4.250 kg), necesitaremos superar un par de pruebas prácticas. Se trata de una maniobra de estacionamiento en línea y posterior salida, y otra de acoplamiento y desacoplamiento del remolque.

Maniobra de estacionamiento en línea y salida

Es la maniobra clásica de estacionamiento en línea, pero con remolque. El "hueco" tendrá una longitud equivalente a una vez y media la longitud del conjunto, y los neumáticos interiores no pueden quedar separados del bordillo más de 30 cm.

El aspirante dispondrá de hasta tres movimientos para completar la maniobra (se entiende por movimiento cada vez que se cambia el sentido del desplazamiento del vehículo). Una vez finalizado el estacionamiento tendrá que salir del mismo empleando como máximo (nuevamente) tres movimientos.

Durante la maniobra ninguna de las ruedas podrá subir, forzar, pisar o rebasar el bordillo (o marcas que delimiten la anchura de la calzada si aquel no existiera), no tampoco derribar, golpear, empujar, rozar o tocar las vallas o elementos que delimitan el espacio para el estacionamiento.

Acoplamiento y desacoplamiento del remolque

Tras inmovilizar correctamente el conjunto, el aspirante tiene que desacoplar y desenganchar el remolque (debidamente inmovilizado y apoyado sobre sus soportes), para a continuación dejar al vehículo tractor junto al remolque, en paralelo en uno de sus laterales (no en línea).

Después el aspirante situará el vehículo tractor a una distancia mínima de 10 m delante del remolque y comenzará a dar marcha atrás (aproximándolo al remolque) hasta efectuar el acoplamiento y enganche. Podrá bajarse una vez del vehículo para efectuar las comprobaciones que estime oportunas, e incluso orientar la lanza manualmente en el caso de no disponer de enganche automático.

Posteriormente deberá conectar la piña del sistema de alumbrado y otros elementos de seguridad (si los hubiere) para su correcta puesta en orden de marcha. Efectuada las conexiones, retirará los calzos si los hubiere utilizado, colocándolos en lugar adecuado, y recogerá los soportes del remolque.