Hace justo dos meses que el riojano Javier Arnedo fue elegido presidente de Conetrans. Desde entonces, esta patronal que se integra dentro de CETM ha multiplicado sus comunicados para reforzar su papel. Además, como prometió al ser elegido, Arnedo ha empezado a recorrer las distintas asociaciones que componen Conetrans para conocer de primera mano sus preocupaciones. 

El pasado lunes 22 de diciembre estuvo en Valencia durante la asamblea general de la Asociación Valenciana de Empresarios del Transporte por Carretera de Carga General para transmitir "un mensaje firme sobre la importancia estratégica del asociacionismo empresarial como herramienta imprescindible para fortalecer la unidad del sector y reforzar su capacidad de interlocución ante las administraciones públicas".

Arnedo insistió en que uno de los ejes prioritarios de su mandato es la dignificación de la figura del empresario de transporte. Sobre el territorio donde se encontraba subrayó la necesidad de avanzar en la mejora de las infraestructuras viarias, especialmente en corredores estratégicos como la AP-7, "cuya saturación y falta de conservación afecta de forma directa a la competitividad, la eficiencia y la seguridad del transporte de mercancías por carretera".

"Restricciones sin sentido"

En los días previos a la Navidad, Arnedo ha tirado de ironía para criticar lo que considera "restricciones a la circulación sin sentido que impiden que los conductores puedan llegar a sus casas para disfrutar de unos días entrañables con sus familias". Lo ha hecho en una carta a los reyes magos que más bien va dirigida a la DGT y al ministerio de Transportes.

"Extremad la precaución", escribe Arnedo en su carta a los reyes, "hay carreteras tan bacheadas y parcheadas que se parecen más a los caminos que en su día os llevaron a Belén que a una red transeuropea de transportes. Evitad, entre otras muchas vías, la AP-7, carretera convertida en foco de accidentes, al parecer, únicamente por culpa de los transportistas y no por la dejadez y el abandono al que han relegado a esta infraestructura. Otras carreteras, en cambio, siempre están restringidas al tráfico para nuestros camiones, obligándonos a circular por autopistas de peaje, aunque tengamos que dar interminables rodeos, incrementando considerablemente los kilómetros recorridos, con la pérdida de tiempo, dinero y el impacto medioambiental que ello conlleva".

El presidente de Conetrans también lamenta que la red de carreteras que la DGT aprobó para que puedan circular los euromodulares desde octubre es muy limitada: "Lo que hasta hace poco parecía la solución a tanta contaminación y a la acuciante escasez de mano de obra se ha convertido ahora en algo casi proscrito, que sólo puede transitar por una red de carreteras escasa y de difícil acceso".