Este último lunes del año, el equipo de Gobierno de la ciudad de Madrid ha aprobado la ordenanza propuesta por el Ayuntamiento para prorrogar un año más la moratoria de convertir todo el término municipal en Zona de Bajas Emisiones, lo que impediría entrar a los vehículos sin etiqueta. Fenadismer Madrid aplaude esta prórroga porque cree que se evita así la paralización de la mayor parte de las obras públicas y privadas que se están ejecutando en la ciudad, entre otras, el soterramiento de la A-5 , la cubrición de la M-30 en el Puente de Ventas, la remodelación del entorno del Bernabeu y los nuevos desarrollos urbanísticos.
La federación de transportistas ha presionado para lograr esta prórroga porque cree que convertir todo el término municipal en Zona de Bajas Emisiones no contempla "el justo equilibrio entre desarrollo medio ambiental y el económico". Para Fenadismer, esto no responde a ninguna exigencia medioambiental, "como lo demuestra el hecho de que en los últimos años la calidad del aire en la ciudad ha mejorado de forma importante, no habiéndose producido ningún episodio de alta contaminación desde 2020 según los datos oficiales publicados por el propio consistorio".
Por ello, hace un nuevo llamamiento al Ayuntamiento de Madrid para que negocie con el sector una política de adaptación del sector del transporte por carretera a las nuevas demandas medioambientales, que permita conjugar las medidas tendentes a la reducción de las emisiones con la prestación continuada de su actividad, por su consideración como actividad esencial para el resto de actividades económicas.