No vamos a entrar en tecnicismos en este post, porque no es su cometido, ni tampoco vamos a dar las cifras de rendimiento que ambas tecnologías proporcionan en según qué marca, aunque lo haremos en un próximo artículo mucho más técnico.

En esta ocasión vamos a poner sobre la mesa algunas cuestiones genéricas relativas a ambos sistemas de frenado para saber en qué medida interesa uno u otro.

Sí que es necesario aclarar que los frenos de válvulas son los que emplean el propio motor como freno, es decir, en lugar de generar energía actúa como un compresor, comprimiendo dentro del cilindro solo aire (sin combustible), ofreciendo así resistencia al giro.

Por otro lado, el llamado retarder es un sistema adicional de freno hidráulico (emplea aceite), que cuando se integra en la caja de cambios recibe el nombre de intarder.

Pros y contras de ambos sistemas:

• El freno de válvulas produce más ruido que el retarder.
• El retarder incrementa el consumo de combustible (aunque los hay desembragables que minimizan este punto) respecto al freno de válvulas.
• El retarder incrementa la tara del vehículo frente al freno de válvulas.
• El freno de válvulas es especialmente eficiente a altas revoluciones (2.200-2.300 rpm) perdiendo efectividad a bajas vueltas, aunque las últimas evoluciones han mejorado este aspecto. El rendimiento del retarder no es tan sensible al régimen del motor.
• El retarder proporciona una mayor capacidad de frenada durante un mayor rango de revoluciones.

Dos detalles a tener en cuenta: 

1. Es recomendable accionar el freno de válvulas antes de iniciar un descenso con el objeto de optimizar su rendimiento. No sobrepasar el régimen de giro indicado por el fabricante en ningún caso.
2. No abusar del intarder después de haber coronado una larga subida (el aceite puede estar muy caliente y su efectividad no ser óptima.

La decisión de optar por uno u otro sistema dependerá de las características del transporte que llevemos a cabo. En ruta predominantemente llanas, o con cargas ligeras, el freno de válvulas puede ser suficiente para circular con la máxima seguridad.

Cuando la ruta presenta grandes y prolongados desniveles, y además circulando a plena carga, el retarder se hace necesario para poder mantener cruceros elevados de velocidad (respetando los límites establecidos) sin penalizar en seguridad.

Si disponemos de ambos sistemas, será difícil encontrar tramos en los que la velocidad máxima establecida para el camión no esté garantizada con la máxima seguridad.