Es público y publicado está, que el Gobierno, a través del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, otorgará permisos de residencia de dos años a extranjeros que estén en posesión del “carnet para conducir camiones” y obtengan el CAP (Certificado de Aptitud Profesional) para ejercer esta profesión.

La iniciativa podría “poner en circulación” a un importante número de conductores, sin experiencia en el manejo de camiones pesados con el consiguiente riesgo para la seguridad vial. Con el fin de que los nuevos conductores no tengan sorpresas desagradables e inesperadas destacamos cinco aspectos a tener en cuenta:

• Curvas de par motor y potencia: Es importante conocer esta información para obtener el máximo rendimiento del motor con el mínimo consumo de combustible. Un camión no se maneja como una furgoneta, y el reparto de kg/cv es mucho más desfavorable, motivo por el que es imprescindible saber cómo se comporta el motor en cada régimen.
• AdBlue: Ya lo usan todos los camiones modernos de gran tonelaje que cumplen con la norma Euro VI, aunque muchos de ellos lo llevan empleando desde Euro V o Euro IV. El último fabricante que comercializó camiones con marchamo Euro V sin recurrir al AdBlue fue Scania. Olvidar su repostaje puede salir muy caro.
• El freno motor: Existen diferentes tipos de freno motor que a su vez pueden proporcionarnos distintos rendimientos de frenada, aunque como norma general podemos decir que a bajas revoluciones su rendimiento es escaso. Los motores con una cilindrada de trece litros suelen ofrecer su mejor capacidad de retención en torno a las 2.200/2.300 rpm; los de once litros sobre las 2.300/2.400 rpm. Son cifras aproximadas que pueden variar según el fabricante. Asegúrate de conocer las de tu vehículo.
• El retarder: Este elemento no está instalado en todos los camiones, pero siempre va acompañado del anterior (freno motor). Su capacidad de frenado suele ser superior a la de los frenos de válvulas (freno motor), y no depende del régimen del motor, aunque tampoco conviene abusar de su uso para no calentar en exceso el aceite que emplea este sistema de retención.
• Los frenos de servicio: El buen uso de los de servicio es fundamental, especialmente si no disponemos de un potente tándem de frenos auxiliares. Calentar los frenos de un camión a plena carga en un descenso prolongado no es difícil. Durante la bajada tendremos que controlar la velocidad del camión con el freno motor, buscando el régimen óptimo del mismo, y apoyarnos en el retarder si lo hubiere. En el caso de que tuviéramos que reducir la velocidad con el freno de pie, presionaremos el pedal con decisión y contundencia (pero sin brusquedad) hasta reducir significativamente la velocidad, con el fin de disponer de tiempo suficiente para que los discos se ventilen antes de la próxima solicitud.

Hay muchos más aspectos que aprender para manejar correctamente un camión, pero estos cincos puntos son probablemente los que más contrastan frente a la conducción de un furgón, y son los primeros en los que tendrá que fijarse el conductor bisoño.

Conducir un camión pesado moderno hoy en día es muy fácil. Conducir bien, con seguridad y eficiencia solo está al alcance de conductores/as que empleen una conducción racional acompañada de una formación actualizada.