Y es que ni los kilómetros, ni las horas al volante han puesto en evidencia a esta eficiente y racional furgoneta compacta. De hecho, su mayor desatino lo hemos encontrado en los dos orificios del portón trasero que alojan las bombillas que iluminan la placa de matrícula. Carecen de moldura protectora, y su filo puede resultar peligroso cuando se precise la sustitución de las mismas.

Al margen de lo dicho, poca crítica negativa más admite esta mínima personalización de la acreditada furgoneta fabricada en Vigo por PSA, llevada a cabo por la “nueva” marca profesional de los tres óvalos. Ha sido un referente durante décadas, y Toyota se suma al éxito de esta última generación, que en sus escasos tres años de existencia se ha posicionado mejor aún frente a una veterana competencia.

La City Combi puede transportar hasta siete personas en la versión de batalla larga, aunque nuestra protagonista, con su paso corto, admite cinco plazas. Con una segunda fila con asientos retráctiles y respaldos abatibles de manera asimétrica, o bien conjunta, se consigue una modularidad notable para el transporte de personas o mercancías. Cuatro anillas de amarre y una bandeja con dos posiciones completan la versatilidad del modelo nipón.

El 1.5 de origen PSA motoriza en exclusiva a las City Combi con dos rangos de potencia (100 y 130 cv) y dos cajas de cambios manuales de cinco y seis velocidades. La variante de cambio automático de ocho desarrollos solo se mantiene para la versión más potente de gasolina de las City Verso. Nuestra unidad monta la cadena cinemática más modesta de las citadas, pero con acabado VX, el mejor posible (ver cuadro de acabados).

El rendimiento del motor es el que cabe esperar de una mecánica de sus características, con mínimo rodaje en este caso (entregamos el vehículo con menos de 1.000 km en el contador) y asociado a un cambio sencillo, pero que consigue mantener el tipo en el aspecto dinámico frente al gran nivel mostrado por la City Combi en otros apartados.

Su eficacia se pone de manifiesto a partir de las 2.000 rpm, régimen con el que alcanza los 100 km/h en 5ª, manteniendo la misma velocidad en 4ª con casi 700 giros más. A pesar de su escaso kilometraje, el consumo medio durante estas lluviosas jornadas de pruebas no superó los 4,6 l/100km, cifra que con toda seguridad mejorará significativamente con el paso de los kilómetros.

La Proace City Combi con su dirección de asistencia eléctrica ofrece una experiencia de conducción sobresaliente para un vehículo, a priori, tan "sencillo". Su comportamiento es predecible, y el confort de marcha a bordo notable. Es difícil encontrar en el mercado un vehículo que dé más por menos, y que lo supere en la dotación de huecos y guanteras en la zona de cabina simplemente imposible a fecha de hoy. Matrícula de honor sin duda en este capítulo.

La inclusión del Toyota Safety Sense de serie en todas las versiones Combi de la Proace City es una contribución importante en materia de seguridad. Este equipamiento integra las siguientes tecnologías: reconocimiento de las señales de tráfico, control de crucero adaptativo con limitador de velocidad, avisador de cambio involuntario de carril con control de dirección y sistema de seguridad pre-colisión con detector de peatones.

El apartado multimedia queda bien resuelto gracias a la pantalla táctil multimedia Toyota Touch2 de 8" con conectividad Apple CarPlay y Android Auto. También incorpora conexiones usb/Aux-in. Para finalizar, recordar que la garantía que extiende Toyota Professional se extiende hasta los cinco años o 160.000 km, así como la asistencia en carretera.

Existen dos niveles de equipamiento para la Proace City Combi:

El equipamiento GX incluye: ocho airbags, alerta de cansancio del conductor, asistente de arranque en pendiente (HAC), asistente de frenada (BA), asiento del conductor con ajuste manual de altura, asiento del pasajero delantero individual con respaldo plegable, reclinable y desplazamiento longitudinal, asientos traseros plegables y retráctiles (1/3 : 2/3), climatizador manual, control de descenso (DAC), control de estabilidad (VSC), elevalunas delanteros eléctricos, puertas deslizantes en ambos laterales, retrovisor interior día/noche, sensor de luz, stop & start, tapicería de tela gris, Toyota Safety Sense, rueda de repuesto, ventanas laterales de la segunda fila practicables.

La variante VX añade: bandeja "cubremaletero" rígida, faros antiniebla delanteros, pantalla multimedia Toyota Touch2 de 8", portón trasero con ventana fija, tapicería de tela gris Toyota Manhattan, sensores de aparcamiento y sistema de integración móvil.