La transformación que lleva a cabo ABT ya tuvimos ocasión de probarla, hace ahora un par de años, en la Transporter 6.1 de batalla corta y techo bajo. La diferencia estriba en que el preparador alemán oferta ahora la posibilidad de transformar “nuestra” T6.1 usada en un vehículo eléctrico, una vez concluido el proyecto de producción conjunta de 4.500 unidades con Volkswagen Vehículos Comerciales.

Las prestaciones del vehículo una vez transformado son las que avanzamos en su momento, es decir, una autonomía de entre 105 y 138 km (según WLTP), que se corresponde con un consumo entre 27,0 y 35,8 kWh/100 km, pues monta una batería con una capacidad de 37,3 kWh (brutos).

Estas cifras pueden variar, obviamente, dependiendo de la versión y carrocería de la que se trate. La potencia máxima de la máquina eléctrica es de 113 cv (83 kW) alcanzando un par máximo de 200 Nm. De serie su velocidad máxima está limitada a 90 km/h, pero en opción se puede ampliar hasta 120 km/h.

Sus tiempos de recarga completa ronda las cinco horas y media en un wallbox de 7,2 kW, mientras que en una estación de carga rápida (CCS) con 50 kW consigue alcanzar el 80% en unos 45 minutos.

Eric Plekkepoel, CEO de ABT e-Line GmbH, defiende la sostenibilidad de su propuesta: “Esta medida no sólo es especialmente sostenible porque produce muchas menos emisiones de CO2 que la construcción de un vehículo nuevo, sino que también tiene numerosas ventajas para los clientes”.

Ante los largos plazos de entrega que se manejan en la actualidad para la entrega de vehículos nuevos, Plekkepoel destaca otra ventaja de la solución propuesta por ABT: la capacidad de entrega rápida. “Nosotros llevamos a cabo la conversión en sólo unos días", apunta el directivo, para añadir que "si no se dispone de un vehículo adecuado para la conversión, el mercado de segunda mano es una opción interesante con rápida disponibilidad”.

A diferencia del ABT e-Transporter 6.1, que sólo se ofrecía en determinadas variantes de carrocería, ahora se pueden convertir casi todos los modelos: ya sean de batalla larga o corta, con techo alto o sin él, modelos de plataforma o chasis con carrocerías especiales. El vehículo de base sólo tiene que ser un diésel con caja de cambios DSG.