El 2020 fue un mal año para el transporte marítimo de corta distancia, que se vio muy afectado por la pandemia. Así se deduce de los datos de la Asociación Española de Promoción de este sector (SPC-Spain). La crisis ocasionada por la pandemia ha originado que el sector en España registrase un descenso del 10% respecto a 2019.

El tráfico de carga rodada decreció un 11,6%, registrando las mayores caídas el cabotaje (-18,1%) y el tráfico de vehículos nuevos (-24,1%). También decreció un 3,2% el transporte internacional de tráfico rodado, el conocido como ro-ro.

El transporte marítimo en la fachada Mediterránea tuvo un peor comportamiento que en la Atlántica, ya que los intercambios con los distintos países sufrieron descensos con la única excepción de Marruecos, que creció un 2,4%. En la fachada Atlántica hay resalta el crecimiento del tráfico con Irlanda (77,7%), como consecuencia del Brexit, y también con Bélgica (12,9%). Por el contrario, los flujos con Francia, Finlandia y Reino Unido registraron descensos.