El hasta ahora ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, abandona el ministerio tras dejar sobre la mesa la sonora polémica derivada de los planes para abordar el mantenimiento de las infraestructuras viarias, entre los que figura el controvertido pago por uso de las autovías.
Ábalos, que ha formado parte del equipo inicial de Gobierno de Pedro Sánchez desde que éste accedió a la presidencia del Ejecutivo, será sustituido por la alcaldesa de Gavá (Barcelona), Raquel Sánchez Jiménez, que toma posesión de su nuevo cargo este mismo lunes 12 de julio.
Sin embargo, precisamente en relación con los peajes en autopistas, el balance de Ábalos, más allá de la citada polémica sobre la implantación del pago por uso (un asunto que por otra parte lleva muchos años en el listado de asuntos por abordar en nuestro país, al margen del color político del gobierno de turno), queda marcado de forma favorable para el transporte por carretera (y para todos los usuarios de autopistas) por su inequívoca decisión de eliminar progresivamente peajes en diferentes vías de pago, como forma de equilibrar territorialmente este asunto a lo largo y ancho de nuestro país.
Ábalos, valenciano, siempre ha tenido muy presente la desigualdad vigente en España entre territorios marcados por la necesidad de pagar para circular por vías de alta capacidad y otros donde la gratuidad es la realidad predominante.
Desde este planteamiento, el 1 de diciembre de 2018 quedó eliminado el peaje en la AP-1 entre las localidades de Armiñán (Vitoria) y Burgos, mientras que el 1 de enero de 2020 le tocó el turno a la AP-4 entre Sevilla y Cádiz y a la AP-7 en el tramo que discurre entre Alicante y Tarragona.
A estos más de 550 kilómetros liberalizados se unirán el próximo 1 de septiembre de 2021 otros 640 kilómetros más correspondientes a las autopistas AP-2 (Zaragoza-El Vendrell) y otros dos tramos de la AP-7 (Tarragona-La Junquera y Montmeló-El Papiol), que pasarán a ser gestionados por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
CONVOCATORIA DE PARO EN EL TRANSPORTE EN JULIO DE 2020
En lo tocante de forma directa al transporte de mercancías por carretera, el ministro tuvo que afrontar una convocatoria de paro sectorial en julio de 2020 que no llegó a producirse tras la firma (por parte del secretario de Estado de Transportes, Pedro Saura) de un documento de compromisos con el Comité Nacional del Transporte que reflejaba negro sobre blanco que no se tomaría ninguna decisión que afectase al sector sin el consenso de los afectados.
Y este mismo sentido se manifestaba Ábalos hace algunas semanas en un artículo firmado para el primer Anuario Radiografía de Ruta del Transporte, en el que no dejaba de reiterar que cumpliría su compromiso de no apostar por el consenso con el sector antes de abordar ninguna medida, con especial referencia tanto al pago por uso como a lo tocante a la implantación de modificaciones normativas como las 44 toneladas o los 4,5 metros de altura.
CAMBIO DE MODELO DE TRANSPORTE
Entre los planes que figuraban en la estrategia del ministro saliente uno no menor pasaba por cambiar el modelo de transporte, de forma que ello supusiera un impulso para el tráfico ferroviario de mercancías. En esta línea se enmarca la Estrategia de Movilidad de Mitma y los objetivos de la iniciativa Mercancías 30.
Un reto al que tuvo que enfrentarse José Luis Ábalos se remonta a enero de este mismo año, cuando miles de transportistas, muchos de ellos españoles, quedaron atrapados en Reino Unido tras el cierre de fronteras decretado por Francia. "Hicimos todo lo que pudimos", llegó a decir entonces el ministro al hacer balance de de la actuación de su ministerio en relación con esta crisis.
Hombre de total confianza de Pedro Sánchez, Ábalos conformó el equipo negociador del PSOE que hizo posible el Gobierno de coalición con Unidas Podemos. Cabe recordar que fue el encargado de conducir las negociaciones con los grupos políticos para que prosperara la moción de censura contra Mariano Rajoy.
Durante la pandemia, aprobó medidas dirigidas a afrontar los efectos de la crisis sanitaria y a acelerar la reactivación económica, el conocido 'escudo social', que posteriormente prorrogó en varias ocasiones y que incluía una batería de medias en el ámbito del transporte aéreo, marítimo y de carreteras, pero también en el ámbito de vivienda.
El departamento encabezado por Ábalos ha tenido que lidiar con la paralización casi total y posterior reactivación del transporte público (aeropuertos, trenes, concesiones de líneas de autobuses) durante la pandemia, con medidas para proteger el tejido empresarial, conciliándolo con el respeto a los derechos de los consumidores.
Ábalos, que es diplomado en Magisterio y profesor de educación primera en excedencia, lleva desde 2017 siendo secretario de Organización del PSOE y diputado por Valencia en el Congreso desde 2009.
Anteriormente, fue diputado en las cortes valencianas (de 2003 a 2007), director de cooperación internacional de la Generalitat Valenciana (1989-1992), jefe de gabinete del consejero de Trabajo de la Generalitat Valenciana (1988-1991) y jefe de gabinete del delegado de Gobierno en la Comunidad Valenciana (1983-1987).
