La Federación asegura que cuando Cataluña y el País Vasco asumieron esta competencia -las únicas en tenerla hasta el momento- se tradujo en "la publicación de restricciones a la circulación diferenciadas".
Creen que a las empresas transportistas "poco a poco les será más sencillo y fácil realizar un transporte por cualquier país de la UE que por su propio país, y a ello se le unirá la gestión de la imposición de sanciones administrativas, formación de conductores, formación vial, control de carreteras, etc., es decir otro pasito más para que España se convierta en un galimatías en cuanto a normativa, documentación y gestión para los transportistas, aunque esto parece no importar mucho".