Fenadismer ha dado un nuevo paso hacia la reivindicación ante el Gobierno para la adopción de medidas "excepcionales que garanticen una estabilidad de los precios de los carburantes para que los transportistas puedan desarrollar su actividad en condiciones mínimas de rentabilidad, y que evite la desaparición de miles de transportistas como ocurrió en la crisis de 2008".

Tras la reunión de ayer entre la ministra de Transportes y el Comité Nacional del Transporte, y la posterior carta enviada por Raquel Sánchez al presidente del Comité Nacional, la valoración de Fenadismer del planteamiento llevado a cabo por el Gobierno no es en absoluto satisfactoria, de tal manera que llegan a advertir de que si no se adoptan medidas urgente se "alargará en el tiempo el paro del transporte que están llevando a cabo los miles de transportistas, afiliados y no afiliados a la Federación, afectados por esta crítica situación".

El comunicado de Fenadismer no supone en modo alguno un rechazo de las movilizaciones que se están llevando a cabo convocadas por una plataforma no reconocida por el Ministerio de Transportes y que no tiene representación en el Comité. Pero esta postura no significa que Fenadismer se sume al paro, como aclaran desde la propia organización.

"La brutal escalada de los precios de las energías que sufre nuestro país, agravada en las últimas semanas por la situación bélica que se vive a nivel internacional tras la invasión rusa de Ucrania, ha puesto a miles de autónomos y pequeñas empresas en una situación insostenible, que de permanecer en el tiempo abocará a la desaparición de buena parte del tejido empresarial español, como ya ocurrió en una situación similar con la crisis de 2008, en la que desaparecieron más de 30.000 empresas transportistas", analizan desde Fenadismer.

Desde la organización que preside Julio Villaescusa reconocen que el Decreto-Ley aprobado por el Gobierno a principios de marzo, en desarrollo de los acuerdos suscritos por las asociaciones de transportistas en el mes de diciembre, contemplan un conjunto de medidas legislativas para que los transportistas puedan actualizar sus tarifas.

Sin embargo añaden que "la actual volatilidad casi diaria en el precio de los carburantes, la irracional y abusiva alteración en el mercado de los carburantes que están llevando a cabo las compañías petrolíferas, dificulta en la práctica su posible aplicación, lo que exige en este momento que el Gobierno adopte medidas urgentes y excepcionales que garanticen una estabilidad de los precios de los carburantes para que los transportistas puedan desarrollar su actividad en condiciones mínimas de rentabilidad".

Ayer mismo, 16 de marzo, la ministra de Transportes, Raquel Sánchez dejó ya abierta la puerta a agilizar la aplicación al sector del transporte de los principios incluidos en la Ley de la Cadena Alimentaria, lo que supondría avanzar hacia un control de los precios para impedir que se trabaje por debajo de los costes, una de las principales reivindicaciones de la plataforma convocante del paro.