Marcos Basante, presidente de Astic, ha empleado el término "hecatombe" para describir la situación que afrontará el transporte de mercancías por carretera si finalmente sale adelante la reducción de la jornada laboral y queda fijada en 37,5 horas semanales en España. La reducción de kilómetros recorridos al año por cada conductor será de entre 8 y 9.000, ha advertido durante la rueda de prensa posterior a la celebración de la XLVIII Asamblea General de la asociación, que este año cumple 65 años, en La Granja de San Ildefonso (Segovia).
El presidente de Astic, que también es CEO de la empresa de transportes Global Spedition, ha repasado la realidad actual del transporte y ha desgranado los diferentes retos que afronta la actividad. En lo tocante al desarrollo del tren de mercancías, Basante no ha dudado en afirmar que la Administración busca impulsar este modo "de espaldas al transporte por carretera".
Sobre la aprobación de las 44 toneladas, el directivo ha apuntado que no se sabe nada de nada, y sobre la posible incorporación de nuevas asociaciones de transporte al renovado Comité Nacional, Basante cree que no será ningún problema siempre y cuando lleguen con "planteamientos lógicos".
En relación con la jubilación anticipada de conductores, el presidente de Astic tiene claro que desde su asociación no se va a reconocer que este sector sea ni penoso ni peligroso y sobre la implantación del camión eléctrico asegura que "estamos lejos de que el camión eléctrico sea una solución para el transporte nacional y mucho menos para el internacional".
En este punto ha intervenido Juan Jesús Sánchez, vicepresidente de la asociación, director general de Disfrimur y defensor de la apuesta por las nuevas tecnologías de propulsión para transmitir su experiencia en este ámbito, que viene a resumirse en que el freno a su desarrollo no viene de la tecnología ya presente en los camiones eléctricos sino de graves carencias vinculadas a la red eléctrica en nuestro país.
Al mismo tiempo, el nuevo marco normativo europeo; la posible reducción de la jornada laboral; y la alarmante escasez de conductores profesionales son hoy las tres principales amenazas que inquietan al sector español del transporte internacional por carretera, según se ha puesto de manifiesto esta mañana durante la celebración de la citada asamblea.
El Palacio de Congresos de La Granja (Segovia) ha acogido la Asamblea Anual de Astic en esta ocasión.
Nuevo marco regulatorio europeo y transición energética
Medidas y normativas como los peajes por emisiones de CO₂ (implantados en Alemania, Austria, República Checa, Países Bajos, Suecia, Dinamarca y Hungría), la Directiva CS3D (diligencia debida en sostenibilidad) o la Directiva CSRD (informes de sostenibilidad) implican un profundo aumento de los costes estructurales para las empresas de transporte de nuestro país. La adecuación a las directivas CS3D y CSRD exige sistemas de gestión ESG, certificaciones ambientales y auditorías externas, lo que supone un coste añadido de entre 75.000 y 175.000 euros anuales para una empresa tipo.
A esto se suma la inclusión del transporte por carretera como “sector difuso” en el nuevo régimen ETS II (Sistema de Comercio de Emisiones para 2027), lo que implicará un sobrecoste anual estimado entre 875.000 y 1,2 millones de euros para una empresa con 100 vehículos. Esta carga recaerá sobre el combustible, con un sobreprecio previsto de entre 10 y 20 céntimos por litro, sin que el sector disponga de mecanismos de compensación equivalentes a los disponibles en otros modos de transporte o industrias reguladas.
"Todas estas normativas amenazan con erosionar los ya estrechos márgenes del sector -que se sitúan entre el 3% y el 5%- y podrían poner en riesgo la viabilidad de las empresas que no logren adaptarse a tiempo", destaca el presidente de Astic, Marcos Basante, que ha explicado que esta asociación se dirigirá formalmente a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para solicitar una revisión de los plazos y objetivos marcados: "Vamos a enviarle una carta para pedir que se recapacite sobre esta cuestión y se adapte la normativa a la realidad actual del sector".
Juan Jesús Sánchez, vicepresidente de Astic, Marcos Basante, presidente, y Antonio (UOTC).
Ascenso imparable de los costes
El coste mínimo por kilómetro para las empresas de transporte por carretera se sitúa actualmente en 1,14 €/km, un 6% más respecto a mediados de 2023. Este aumento se ve agravado por el encarecimiento de componentes esenciales como camiones, neumáticos, seguros, mantenimiento y costes sociales. Además, desde Astic hacen hincapié en que persiste el conocido fenómeno del “cohete y pluma”, por el cual las bajadas del precio del crudo no se trasladan con la misma rapidez ni intensidad al precio del gasóleo en surtidor, lo que impacta directamente en los márgenes operativos del sector.
Escasez de conductores profesionales y falta de relevo generacional
En España hacen falta 30.000 transportistas, alertan desde la asociación, una cifra que en 2028 podría elevarse hasta los 116.000, según recordó José Manuel Pardo, director técnico de Astic y presidente de la Comisión de Asuntos Sociales de la Organización Internacional del Transporte por Carretera (IRU). Con el objetivo de mitigar esta problemática, la organización que preside Marcos Basante sostiene que hay que facilitar la incorporación de profesionales de terceros países; revisar el modelo de formación; incluir esta profesión en el Catálogo de Ocupaciones de Difícil Cobertura del SEPE; e incentivar el empleo joven (la edad media de los conductores de camión roza los 54 años), así como el empleo femenino.
La 48º Asamblea General de Astic ha reunido a algunas de las empresas más emblemáticas y consolidadas del transporte internacional por carretera y de la logística en España. Las compañías presentes representan cerca del 20% de la facturación total del sector. Actualmente, Astic agrupa a más de 240 empresas que acumulan una media de 33 años de actividad. Cada una de ellas opera con más de 120 vehículos pesados de media y alcanza una facturación anual superior a los 41 millones de euros. En su conjunto, estas compañías generan más de 25.000 empleos directos.