Este lunes, decenas de transportistas convocados por las asociaciones Trasina e Hiru se han concentrado para expresar el rechazo a los peajes que el Gobierno foral pretende implantar en la comunidad y por una "fiscalidad justa y más apoyo a las infraestructuras". Esta movilización ha sido la primera de una serie de acciones que se desarrollarán en las próximas semanas, culminando con una gran camionada prevista para el ocho de noviembre.
"Peajes para nadie", "soluciones ya",o "no al abandono del transporte navarro", son algunos de los mensajes que se han leído en las pancartas de las protestas que Tradisna e Hiru califican de simbólicas. La movilización se ha mantenido pese a que la Delegación del Gobierno ha impedido el corte de carretera inicialmente previsto.
Los organizadores acusan a la administración de "intentar poner límites" a las protestas del transporte y señalan que "no se trata solo de un problema del sector, sino de toda la sociedad navarra: los peajes y la presión fiscal afectan al coste de los productos, al empleo y a la economía en general".
Llevamos años trabajando con propuestas serias y realistas. Sin embargo, seguimos recibiendo silencio como respuesta. El transporte es esencial, y no puede seguir soportando más carga fiscal ni más abandono”, ha señalado Ignacio Ezcurra, gerente de Tradisna.
Por su parte, Alberto Núñez, técnico de HIRU, ha destacado la necesidad urgente de garantizar el relevo generacional y la dignidad de un oficio clave para la economía de toda Navarra.