El Congreso de CETM Cisternas que ha tenido lugar esta semana ha servido para dejar claro, una vez más, el temor de los transportistas al aumento de masas en el transporte de mercancías que entra en vigor en menos de dos semanas (tres meses después en el caso de las cisternas). Miedo, entre otras cosas, a que el incremento de la carga les suponga más gastos que no se vean compensados por sus clientes. La directora general de Transporte Terrestre, Elena María Atance ha reconocido en la clausura del congreso que pasar de 40 a 44 toneladas de masa máxima autorizada "implicará mayores costes".
Por ello, como habían solicitado los transportistas a través del Comité Nacional de Transporte por Carretera, Atance ha confirmado que el ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ya está trabajando en la actualización del Observatorio de Costes.
En cualquier caso, el presidente de CETM Cisternas, Alberto Ramírez, ha recordado que la patronal publicó hace un año un estudio en el que demostraba que las 44 toneladas supondrán un incremento medio de costes por vehículo de en torno al 8%, según el estudio realizado por CETM Cisternas. Ha subrayado la importancia de que los cargadores reconozcan este escenario y asuman el exceso de costes por kilómetro recorrido, porque "se compensará con una mayor productividad".
Además, Ramírez ha reclamado condiciones de mercado más justas y ayudas para financiar la obtención del carné profesional. El Gobierno tramita desde hace meses ayudas para obtener las licencias de hasta 2.000 euros dirigidas a graduados en la Formación Profesional (FP) de Técnico en Conducción de Vehículos de Transporte por Carretera, pero la norma todavía no se ha publicado. El presidente de CETM Cisternas no se ha olvidado de la gran reivindicación del sector: "Debemos atraer a los jóvenes al sector ofreciendo una carrera profesional clara y conseguir que se queden".