El 78% de las empresas de transporte en España tiene problemas para encontrar trabajadores que suplan sus ofertas de trabajo. Así se refleja en el estudio Desajuste de Talento 2023, que elabora la multinacional de recursos humanos ManpowerGroup. Sin embargo, es llamativo que el transporte y la logística, que llevan tiempo lamentando la escasez de conductores, no son los sectores en los que más plazas sin cubrir hay, según este informe. De hecho, están por debajo de la media nacional.
Por segundo año consecutivo, las empresas españolas afirman tener dificultades para incorporar a los perfiles que necesitan para cubrir las oportunidades profesionales que ofertan. La escasez se mantiene en máximos históricos, alcanzando a ocho de cada 10 empresas españolas de cualquier sector. Se igualan así el registro que se mostraba en 2022.
La incidencia de la diferencia entre lo que el mercado del empleo oferta y lo que buscan las empresas se ha ido incrementando de forma cada vez más aguda. En España ha pasado de ser prácticamente inexistente, un 3% en 2013, a anotar el máximo histórico en los últimos dos años.
El transporte, por debajo de la media
El estudio de ManpowerGroup considera como un único sector transporte, logística y automoción, que está por debajo de otros como publicidad y comunicación (donde el 91% de las empresas asegura no encontrar trabajadores), las empresas tecnológicas (84%), bienes y servicios de consumo (83%), y salud y farmacia (82%). De hecho, por debajo del sector logístico y de transporte solo está el financiero e inmobiliario (74%).
Francisco Ribeiro, Country Manager de ManpowerGroup España, explica que el problema es multifactorial: "El desajuste entre lo que el mercado ofrece y lo que buscan las empresas en España es una realidad. Lo vemos en todas las regiones, y en todo tipo de actividades y tipologías de empresa. No obstante, es un fenómeno complejo que no obedece a un solo factor y requiere de un análisis más profundo. Cada sector tiene su realidad y nos podemos encontrar con que en algunos realmente faltan profesionales; en otros, que falta desarrollar ciertas competencias o habilidades; y, finalmente, también hay industrias en las que lo que las empresas intentan incorporar no se ajusta a la realidad, bien sea porque se pide demasiado o porque la compensación no está alineada con el mercado. Tampoco serán los mismos motivos los que afecten a una microempresa y a una gran corporación. En un entorno cambiante y exigente, tanto para profesionales como empresas, debemos identificar qué habilidades son necesarias e impulsar el desarrollo de las personas en esos ámbitos para lograr que accedan al mejor empleo posible y, a la vez, para conseguir incrementar la competitividad de las compañías españolas".
