En la segunda semana de protestas del campo francés, los bloqueos en la frontera de Francia y España se han difuminado, aunque este lunes todavía persisten en la A64 entre Toulouse y Bayona, la A65 entre Pau y Burdeos o la A75 en Lòzere. Además, hasta el viernes 26 de diciembre, el ministerio de Transportes ha flexibilizado los tiempos de conducción y descanso para que los conductores puedan terminar sus trabajos y regresar a casa.
CETM, la principal patronal del sector en España, valora esta flexibilización, pero considera imprescindible que la Comisión Europea "oficialice cuanto antes una instrucción clara dirigida a los Estados miembros para que no se apliquen sanciones relacionadas con el tacógrafo, los tiempos de conducción y descanso y las prohibiciones de circulación durante este periodo excepcional [del 12 al 26 de diciembre]. Solo así se garantizará que los transportistas afectados puedan regresar a sus hogares sin temor a multas ni retrasos indebidos, especialmente en unas fechas tan señaladas como la Navidad".
Desde el inicio de los bloqueos, CETM y otras asociaciones han pedido al Gobierno español que defienda a los transportistas frente a las movilizaciones de los ganaderos galos, que protestaban por tener que sacrificar varias cabezas de ganado por una enfermedad. La patronal, que en principio criticó el silencio de Transportes, reconoce y agradece este lunes "la rápida y diligente actuación del ministro Óscar Puente, quien trasladó de manera inmediata esta preocupación al ministro francés de Transportes mediante una comunicación oficial. Esta intervención ha supuesto una presión adicional y necesaria sobre el Gobierno francés, que se suma a la ejercida por la Comisión Europea y por el propio sector del transporte en Francia para avanzar hacia la normalización de la situación".