El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado este martes la reforma de la ley de seguridad vial. Incluye la obligatoriedad de que los autobuses que se matriculen a partir de julio de 2022 estarán obligados a contar con un dispositivo alcoholímetro que impida al conductor arrancar el vehículo si éste supera los índices permitidos. Pero los camiones están exentos hasta 2024.

Durante su tramitación en el Parlamento, el proyecto de ley incluyó también en dicha obligación a los camiones de más de 3’5 toneladas. Sin embargo, Fenadimer manifestó sus reservas a su introducción, porque, entendían, daban la imagen de que el conductor de un camión era más peligroso que el de un coche.

Por eso, en la tramitación de la ley en el Senado, se pospuso tal exigencia para el año 2024 conforme a lo previsto en la Reglamentación europea sobre homologación de vehículos, fecha en la que se incluirá previsiblemente a los vehículos particulares.

Pérdida de puntos

El resto de normas tienen que ver con la pérdida de puntos. Por ejemplo, en la utilización móviles mientras se conduce, el adelantamiento poniendo en peligro a ciclistas o arrojar objetos a la vía que pueden provocar incendios o accidentes. Todo ello se penaliza con seis puntos.