A los ecologistas no les gusta el uso de los combustibles sintéticos -o efuels- en el transporte por carretera. Seis organizaciones climáticas exigen al Gobierno que excluya los efuels para el transporte por carretera de la revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec), que contempla inversiones públicas para financiar tecnologías que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero. Justo lo contrario a lo que piden varios integrantes del sector de la carretera -transportistas, estaciones de servicio, energéticas- que quieren que el Gobierno apoye el desarrollo de ecocombustibles y combustibles sintéticos.

En un comunicado conjunto firmado por las asociaciones Climate Strategy, Ecodes, Ecologistas en Acción, Fundación Renovables, SEO/BirdLife y Transport&Environment denuncian que "fabricar efuels para el transporte por carretera sería un despilfarro inaceptable de electricidad renovable", además, consideran que su "empleo en el transporte por carretera sería una aberración desde el punto de vista de la eficiencia energética". Subrayan que estos carburantes "no son totalmente neutros en emisiones de gases de efecto invernadero y seguirían provocando niveles similares de contaminación atmosférica que sus equivalentes fósiles". Sí que contemplan que se deje la puerta abierta a los efuels en el transporte aéreo y marítimo "donde la descarbonización no se puede hacer fácilmente mediante la electrificación directa".

Estas entidades ecologistas apuestan únicamente por la energía eléctrica como alternativa al gasóleo. Para ello, apelan a la mayor eficiencia respecto a los combustibles sintéticos: "Las cifras muestran que si se utiliza electricidad renovable (como la eólica o la solar) y se introduce directamente en la batería de un vehículo, se obtiene una eficiencia energética total del 77%. Es decir, un 77% de la energía inicial se usa realmente para hacer girar las ruedas. En el caso del egasóleo, la eficiencia es sólo del 20%".

También tachan de ineficiente el uso de hidrógeno verde en una célula de combustible. "Para potenciara el uso de hidrógeno verde o el de los efuels para el transporte por carretera, habría que generar una gran cantidad de electricidad renovable adicional para producirlos, lo que requeriría la instalación de un número importante de plantas de energía renovable extra, con el consiguiente impacto sobre el territorio y potencialmente sobre la biodiversidad".

Según cálculos de Transport&Environment, una de las organizaciones que firma este comunicado, para alimentar un 10% de vehículos con hidrógeno verde y otro 10% con e-gasóleo en 2050 se necesitaría un 41% más de energías renovables que si éstos fueran vehículos eléctricos con baterías y si la mitad de los camiones pesados funcionaran con hidrógeno y la otra mitad con efuels, consumirían un 151% más de recursos renovables en 2050 que en el caso de los vehículos directamente electrificados. Los transportistas, suelen argumentar que la electrificación todavía no está preparada para ser utilizada en camiones pesados.

Contaminación y gasto

Los ecologistas subrayan que los efuels no son neutros climáticamente: "Su empleo en un motor de combustión produce dos de los gases de efecto invernadero más potentes: metano (CH4) y óxido nitroso (N2O)". Pero también argumentan que su producción es muy cara y por tanto "se venderán a un elevado precio".