En España se registran cada año entre 4.000 y 6.000 denuncias por robos en camiones, aunque esta cifra representa apenas un 6% de los que realmente se producen, según datos facilitados por el Colegio Profesional de Criminología de la Comunidad de Madrid y analizados por MasterRuta, la comunidad digital de Euromaster.
Esta diferencia entre los robos reales y los finalmente denunciados se explica por varias razones, ya sea porque son daños menores, pero también por la excesiva carga burocrática que conlleva, lo que implica que el camión esté parado un tiempo indeseado e imprevisto generando retrasos y pérdidas.
En este contexto, el citado análisis señala que el robo de mercancías en el sector del transporte por carretera es una "problemática latente", especialmente en aparcamientos no preparados, donde se concentra el 60% de los incidentes, y dentro de los almacenes en origen o destino, donde se produce otro 20%.
TIPOS DE ROBOS Y ZONAS CRÍTICAS
Por tipología de robo, la modalidad más frecuente es la intrusión en el semirremolque para sustraer la carga, una acción selectiva y planificada por delincuentes que aprovechan las horas nocturnas y días laborables, especialmente en apartaderos o áreas de descanso sin vigilancia.
En el caso de España, las zonas más críticas para los robos a transportistas son la autopista AP7 y la A2 en Cataluña, dos vías de comunicación con un tránsito constante de camiones, puesto que son la conexión natural de todo el eje mediterráneo de nuestro país hacia el resto del continente. A nivel europeo, Alemania y Polonia se sitúan entre los países con mayor número de robos.
MasterRuta recomienda a los transportistas extremar las precauciones, evitando estacionar en zonas externas de los centros logísticos o polígonos industriales y priorizando siempre su autoprotección personal sin enfrentarse a los delincuentes. De hecho, la mayor parte de los robos suelen ser puntuales y enfocados en partes específicas de la carga.
En caso de robo, el protocolo para el transportista es informar inmediatamente a la empresa de transportes y contactar con la Guardia Civil o la policía autonómica para realizar la denuncia pertinente. Con todo ello, se incide en la necesidad de contar con herramientas ágiles que permitan a los transportistas denunciar de manera rápida y efectiva, para así mejorar la seguridad y la gestión de estas situaciones.