El encarecimiento del precio del carburante ha supuesto a los 100.000 transportistas que operan en España un sobrecoste anual cercano a los 2.000 millones de euros adicionales en un año. Son cálculos de Fenadismer que tienen en cuenta que llenar un deposito de un camión pesado en España, con una capacidad en torno a los 1.000 litros, supone para un transportista en la actualidad soportar una factura mensual en torno a los 5.800 euros.

Fenadismer recuerda que el precio del gasóleo ha subido en más de un 30% en el último año, alcanzando esta semana un precio récord de 1,45 euros por litro, “lo que supone pagar casi 35 céntimos más de lo que se pagaba en el mismo período del pasado año, y sin que a corto plazo se vislumbre una bajada del mismo por la situación de tensión política que se vive a nivel internacional”.

La asociación apunta la responsabilidad de las compañías petrolíferas que operan en España, “con precios antes de impuestos de los más altos de la Unión Europea, y recuerda que en diciembre presentó una demanda colectiva contra las principales petroleras por imposición de precios durante los últimos 14 años”.

Recuerda también que el Gobierno prepara un decreto ley que se comprometió a aprobar el pasado mes de diciembre con la patronal y que incluye, entre otras medidas, la del establecimiento de una cláusula automática de revisión de las tarifas que perciben los transportistas de sus clientes “y que ayudará a los transportistas poder repercutirles las subidas que experimente el precio del gasóleo”, explica la Federación.