Los accidentes de tráfico en los que se ven involucrados camiones suponen un 15% del total de todas las muertes que se producen en la UE por esta causa, aunque han disminuido significativamente en los últimos tiempos gracias a los dispositivos de seguridad que cada vez en mayor medida acompañan a los vehículos pesados.

El estudio de estos accidentes ha sido y es de vital importancia para desarrollar los dispositivos que acompañan a los camiones más modernos y los que equiparán a los nuevos modelos que estén por venir. Aunque se podría decir que no hay dos accidentes iguales, bien es cierto que en ocasiones se repiten determinados patrones o circunstancias que permiten establecer lo que podríamos denominar accidentes tipo.

Las víctimas pueden a su vez ser ocupantes del camión (tipo A), de otro vehículo (tipo B) o incluso otros usuarios de la vía más vulnerables, como motoristas, ciclistas o peatones (tipo C).

A continuación vamos a repasar los más frecuentes, según el Equipo de investigación de accidentes de Volvo Trucks, conocido como el ART (Accident Research Team), y recordar sus causas y las tecnologías que han conseguido minimizar el impacto en número de siniestros en estos accidentes tipo:

Tipo A:

• Salida del camión de su carril. La consecuencia puede ser el vuelco o la colisión con algún objeto de la carretera o incluso con otro vehículo. Causas: falta de atención, distracción o fatiga del conductor, que da un volantazo para evitar un obstáculo que se encuentra “repentinamente”. Las condiciones climatológicas adversas (hielo y lluvia) aumentan el riesgo de que se produzcan estas situaciones.
• Choque con la parte trasera de otro camión. Nuevamente encontraremos en la falta de atención, distracción o fatiga del conductor algunas de las causas, a las que habría que sumar no guardar la distancia de seguridad con el vehículo que nos precede y/o una visibilidad limitada.

Tipo B:

• Colisión frontal con un coche que se aproxima en sentido contrario. Este tipo de accidentes es el que provoca mayor número de muertes en los ocupantes de los automóviles (hay que tener en cuenta que la velocidad a la que se produce la colisión es la suma de la que tenían ambos vehículos en el momento del impacto). Causas: velocidad demasiado alta, falta de atención del conductor o adelantamiento erróneo o incorrecto. En la mayoría de los casos, el coche entra en el carril del camión.
• Accidente en intersección con un coche. El camión choca con el lateral de un coche al girar en una intersección. Causas principales: no ceder el paso por falta de atención. Otros factores que también pueden contribuir son la visibilidad limitada o la velocidad demasiado alta del coche o del camión.

Tipo C:

• Peatón cruzando. El camión arrolla a un peatón o a un ciclista que cruza la vía delante de él. Causas: visibilidad limitada, falta de atención del conductor y/o del usuario de la vía, error de cálculo de la velocidad o de la distancia de ambos.
• Accidente de giro con ciclista. Suele producirse en intersecciones urbanas cuando el camión gira hacia el lado del pasajero y el ciclista va recto. Causas: falta de visibilidad desde la cabina y falta de entendimiento entre el ciclista y el conductor del camión, que se traduce en un error de cálculo de la situación y de las intenciones de cada cual.

Las principales tecnologías o sistemas de seguridad que han conseguido reducir el impacto de estos accidentes son:

Alerta de salida de carril: una vibración en el volante nos alerta de que estamos a punto de rebasar la línea que delimita el carril. Los vehículos más modernos que cuentan con asistencia eléctrica de la dirección, la electrónica toma el control del volante para devolver al camión a su carril.

Control de velocidad adaptativo: La velocidad programada del camión se adapta a la velocidad del vehículo que le precede.

Aviso de colisión frontal con frenada de emergencia: Si el conductor no reacciona ante un riesgo de colisión el sistema  actúa sobre los frenos del camión para detener su marcha.

Asistente para evitar las colisiones laterales: En este caso es un radar el encargado de detectar a los usuarios más vulnerables (y objetos) cuando el camión gira o cambia de carril, recibiendo el conductor un aviso si se detecta algún obstáculo, e incluso actuando sobre la dirección si el vehículo dispone de asistente para permanencia en carril.