El Parlamento Europeo ha aprobado la nueva normativa sobre diseño, reutilización y reciclado en el sector del automóvil que el Parlamento Europeo ha aprobado esta semana rebajando la ambición de la propuesta inicial de la Comisión Europea para aumentar el uso de plástico reciclado en los futuros coches. Se suaviza, de este modo, la transición hacia la economía circular en el sector del automóvil.
Para la patronal de fabricantes de vehículos ACEA, el Parlamento ha introducido mejoras notables: "Al mismo tiempo, el reglamento impone riesgos legales y financieros desproporcionados a los fabricantes de camiones y autobuses, haciéndoles responsables de carrocerías que ni producen ni comercializan. Esto socava la competitividad en un momento en que el sector se encuentra bajo una enorme presión", explica Sigrid de Vries, directora general de la patronal. Para ACEA, los fabricantes de camiones y autobuses corren el riesgo de ser injustamente responsables del desmantelamiento, la descontaminación y el tratamiento de las carrocerías producidas e instaladas por terceros.
La Eurocámara ha fijado su posición con 431 votos a favor, 145 en contra y 76 abstenciones. El texto final se tendrá que negociar con el Consejo, que plantea una posición menos ambiciosa. El Consejo reclama que la exigencia de plástico reciclado en los vehículos sea solo del 15% en seis años, 20% a los ocho y 25% a los diez. Y, a su vez, Consejo y Parlamento rebajan el nivel respecto a la propuesta original presentada por la Comisión Europea en julio de 2023. En este sentido, los eurodiputados proponen que el ratio de plástico reciclado aumente al 25% en diez años una vez entre en funcionamiento la normativa, si existe "suficiente plástico reciclado disponible a precios no excesivos", precisó el Parlamento Europeo en un comunicado.
Para todos los vehículos, desde el diseño hasta el final de vida útil
El texto legislativo pretende introducir nuevas normas de circularidad de la UE para cubrir todo el ciclo de vida de los vehículos, desde el diseño hasta su tratamiento final al término de su vida útil. Además, se aplicarán a todos los vehículos, excepto los de uso especial, los diseñados y fabricados para las fuerzas armadas, la defensa civil, los servicios de bomberos y emergencias médicas, así como los vehículos de interés histórico o cultural especial.
Con esta medida, se pretende dotar de una segunda vida a la mayor parte de componentes del vehículo, que los futuros vehículos incorporen un diseño en origen que permita "la fácil extracción del mayor número posible de piezas por parte de instalaciones de tratamiento autorizadas, con vistas a su sustitución, reutilización, reciclaje, remanufactura o reacondicionamiento, siempre que sea técnicamente posible", recordó la Eurocámara.