El alquiler furgonetas Madrid es una opción que cada vez convence a más gente, tanto a particulares como a empresas siendo estas últimas las más beneficiadas, en especial cuando se usa la fórmula de alquiler a largo plazo o renting.

Estos vehículos son muy útiles y siempre suelen estar disponibles para llevárnoslos cuando los necesitemos, haciendo la reserva desde casa con el fin de que al recogerlos solo tengan que entregarnos las llaves y subirnos a ellos.

Los particulares las emplean a menudo para hacer traslados

Lo normal es que tengamos coches pequeños en los que no cabe casi nada, en especial enseres voluminosos o largos, de manera que cuando tenemos que hacer traslados de estos objetos acudimos a las empresas de alquiler de furgonetas.

Siempre es posible acceder al alquiler furgonetas baratas Madrid, lo que baja el coste de una pequeña mudanza en esta ciudad y en los alrededores, y facilita trasladar la lavadora al piso de nuestros padres o incluso ir a esa tienda sueca de muebles a por unas estanterías que no nos caben en el coche.

Las empresas son las que más las emplean

Cualquier empresa que mueva bultos a diario, como las de paquetería, suministros de todas clases, pinturas, etc., necesita una o varias furgonetas para hacer su trabajo.

Los vehículos se estropean y entonces su labor se paraliza, por lo que pueden acudir a empresas como Covey Alquiler para poder alquilar una durante unos días mientras arreglan la suya, con la tranquilidad de que esta empresa tiene vehículos con todo tipo de carrocerías.

El renting es la opción preferida

En Covey Alquiler también dan el servicio de renting, que ahora mismo es una de las mejores formas que tienen los profesionales de adquirir un vehículo, pues no presenta más que ventajas para ellos.

Beneficios fiscales

Tanto las empresas como los autónomos tienen beneficios fiscales con el renting, pudiendo deducirse la cuota del vehículo como gasto e imputando el IVA para pagar menos en cada trimestre.

La furgoneta siempre está disponible

Antes hablábamos de las averías, algo que no es un problema con el alquiler a largo plazo o renting. El coste de la avería corre a cargo de la dueña de la furgoneta, que es la empresa que la pone en alquiler, y además siempre tiene a disposición del profesional otra furgoneta enseguida para que pueda seguir trabajando como si nada hubiese pasado.

Una cuota mensual con todo incluido

Poco a poco el renting de furgonetas se impone en las empresas por sus beneficios, y quizá el mayor de ellos es pagar una cuota fija todos los meses. Esto evita sorpresas y facilita mucho la contabilidad.

Dentro de esa cuota, que se acuerda al firmar el contrato, se incluye todo. Así, el profesional solo tiene que pagar y olvidarse del mantenimiento, las averías, los seguros, los impuestos, etc., de manera que el único gasto extra que tendrá afrontar será el del combustible.

Esto da una tranquilidad enorme a la hora de trabajar, en especial a los pequeños autónomos que suelen ser los más expuestos a los imprevistos como las averías al no poder hacer frente a ellas de la misma forma que una gran empresa.