La esperada quinta generación del Volkswagen Caddy ya es una realidad en el mercado español, al que llega cargado de nuevas tecnologías de asistencia a la conducción (cinco de ellas nuevas en su segmento) y concebido sobre una nueva plataforma (MQB), que comparte con el nuevo Volkswagen Golf 8. Su precio de salida es de 19.300 euros, 17.000 euros (precio PFF sin IVA ni impuesto de matriculación para el Caddy Cargo 2.0 TDI 55 kW 75 CV 6 vel. manual).

La gama comprende dos versiones destinadas al sector profesional, Cargo y Kombi, y cuatro para el usuario particular, Outdoor, Life, Origin y California. El Caddy Cargo ofrece un espacio de carga de 3,1 m3, cifra que alcanza los 3,7 m3 en la variante Maxi (no disponible con el motor TDI de 75 cv), con mayor distancia entre ejes. También es 62 mm más ancho que su predecesor y, en su versión estándar, 92 mm más largo, con una longitud total de 4.500 mm (4.853 mm en el Maxi). La carga útil es de 700 kg en la versión estándar y de 780 kg en la de mayor distancia entre ejes. El umbral de carga se sitúa a 586 mm del suelo y puede remolcar cargas de hasta 1.500 kilos.

"El eje trasero completamente rediseñado mejora la cantidad de espacio disponible", nos explicaron desde Volkswagen durante la presentación nacional del modelo celebrada en Madrid. Consecuencia de ello es la posibilidad de cargar un europalé a través de la puerta lateral ya que la distancia máxima entre pasos de rueda es ahora de 1.230 mm. En el nuevo Caddy, la distancia entre ejes pasa de 2.682 mm a 2.755 mm (2.970 mm en el Maxi). 

Gracias al incremento de la amplitud de las puertas correderas hasta los 840 mm (anteriormente era de 701 mm), ahora el nuevo Caddy Cargo Maxi puede llevar un segundo europalé. El espacio máximo de carga longitudinal hasta la mampara es de 1.798 mm (Cargo) y de 2.150 mm (Cargo Maxi).

El espacio de carga longitudinal es 18 mm más largo, para un total de 1.797 mm. La altura del vehículo se ha reducido hasta los 1.818 mm (-5 mm), pero al mismo tiempo ha sido posible incrementar el espacio de carga vertical en 28 mm, hasta los 1.272 mm (Caddy Maxi: 30 mm más, hasta los 1.274 mm).

Asistencia a la conducción

Un capítulo a destacar en el nuevo comercial ligero de la marca germana aparece sin duda en el ámbito de los sistemas de asistencia. Cuatro son nuevos en este segmento (Travel Assist, Trailer Assist, Emergency Assist y control de presión de los neumáticos). El listado total de de dispositivos alcanza un total de 19, entre ellos ParkPilot, Front Assist, detección de fatiga y detección de señales.

El Travel Assist facilita la conducción asistida con un amplio espectro de velocidades. En conexión con este avance, el volante multifunción rediseñado del Caddy está equipado con sensores capacitivos. El motivo de ello es que, por razones legales y de seguridad, el conductor debe monitorear constantemente el sistema. Los sensores capacitivos del volante garantizan la detección precisa de los toques más ligeros, evitando así falsas alarmas. En otras palabras, siempre que haya una mano tocando el volante, el sistema no asume la dirección.

También es nueva la función de frenado durante los giros, equipada de serie en todos los Caddy que, como parte del sistema Front Assist, puede ayudar a evitar accidentes de tráfico durante los giros. Otra novedad, presente por primera vez en el segmento “A” de las furgonetas de reparto urbano, es el asistente de maniobra con remolque que ya se usa en el Crafter, el sistema Trailer Assist (que facilita la marcha atrás con remolque).

Bajo el capó

La oferta mecánica comprende un motor de gasolina 1.5 TSI con 114 cv y tres variantes (75, 102 y 122 cv) del motor turbodiésel TDI de dos litros, evolucionado con un sistema que incluye dos catalizadores SCR –uno cercano al motor y el otro alejado de éste – y la doble inyección de AdBlue para reducir tanto las emisiones de óxido de nitrógeno (NOx) como las de CO2 (reducción media de 15 gr/CO2) respecto al modelo anterior. 

El TDI de 122 cv está opcionalmente disponible con una caja de cambios de doble embrague (DSG) de siete velocidades, y más adelante estará disponible también con tracción total 4Motion.

A finales de año llegará un motor de 1,5 litros alimentado por GNC que rendirá 130 cv, y está previsto también el lanzamiento de una versión con sistema de propulsión híbrido enchufable. No habrá un Caddy eléctrico puro porque Volkswagen trabaja ya en el desarrollo de un modelo específico con esta tecnología concebido para el reparto urbano. 

La reducción en el consumo homologado es muy destacable. Frente a la versión equivalente de la cuarta generación del Caddy, la variante con motor TDI de 102 y cambio manual de seis velocidades consume 1,4 litros menos cada 100 km para situarse en los 4,7 litros. A la mejoría de la eficiencia mecánica hay que añadir una aerodinámica más favorable.

Nuevo diseño

Con un diseño inequívocamente Volkswagen, que no supone en modo alguno un planteamiento rupturista frente al modelo sustituido, lo cierto es que se trata de un modelo completamente nuevo. Exteriormente la mayor novedad visual reside en los pilotos traseros, verticales, estrechos pero de gran tamaño.

El interior también es nuevo desde cualquier punto de vista. En la versión Cargo un cuadro de relojes convencional se combina con una pantalla central multifunción de accionamiento táctil que elimina prácticamente toda la botonería de la consola central. A la izquierda del volante, desaparece el clásico mando giratorio de accionamiento de luces, que da paso a modernos y minimalistas botones táctiles.

Las versiones más altas de gama, en las Caddy destinadas al uso particular, incorporan un cuadro de instrumentación 100% digital y una pantalla central de 8,25 o incluso de diez pulgadas.