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Portugal tardará siete meses en cambiar las tarjetas de conductor irregulares que emitió por error
La previsión es que los aproximadamente 40.000 documentos afectados no puedan ser reemplazados completamente hasta noviembre, según ha podido saber Fenadismer.
La autoridad lusa facilita una declaración que explica el error en el documento ante un posible control.
El Gobierno portugués no cambiará hasta noviembre el total de tarjetas de tacógrafo de conductor irregulares que emitió por error desde 2019 y cuyo error no percibió hasta este año, cuando algunos transportistas comenzaron a recibir multas. El fallo es que la autoridad portuguesa expidió estos documentos de conductor profesional sin el correspondiente número de homologación E21 exigido por la normativa europea, y que figura en el reverso de dichos documentos.
Aproximadamente el 80% de las tarjetas de conductor de segunda generación emitidas desde 2019 están afectadas por esta situación
El Ejecutivo portugués ha reconocido el error en un documento oficial remitido hace unos días a la Comisión Europea, según ha podido conocer Fenadismer. Ahí explica que fue a partir de haber tenido conocimiento de que algunos conductores lusos fueron sancionados a principios de este año tanto en Italia como en España cuando se dieron cuenta del fallo. Según sus datos, aproximadamente el 80% de las tarjetas de conductor de segunda generación emitidas desde 2019 están afectadas por esta situación, en concreto en torno a 40.000 tarjetas.
El Gobierno luso explica que el procedimiento de sustitución de las actuales tarjetas defectuosas por unas nuevas no se iniciará hasta el próximo mes de agosto y no estará completamente finalizado hasta noviembre. Por eso, el Instituto de la Movilidad y los Transportes de Portugal ha establecido un plan de contingencia provisional, por el que a través de su sitio web facilitará a todos los conductores profesionales que lo soliciten una declaración oficial de autenticidad emitida en cinco idiomas (incluido el español), acompañado de un código QR, para que ante un posible control en carrera las autoridades de inspección comprueben su veracidad.
Afecta a empresas españolas
Fenadismer advierte de que este problema no afecta exclusivamente a los transportistas portugueses, ya que es habitual que las empresas de transporte españolas, principalmente las domiciliadas en regiones próximas a la frontera lusa, tengan contratados conductores procedentes de dicho país, dada la alta permeabilidad y cruce permanente de trabajadores entre ambos países.
