Sector | Hasta 42 asociaciones de transporte de todo el mundo piden impulsar los e-fuels

La Unión Europea de Transportistas por carretera (UETR) propone cinco medidas clave para fomentar la producción de estos combustibles sintéticos.

El protocolo e-CMR está en vigor desde 2008.
Los firmantes piden ayudas para desarrollar los e-fuels.

UETR, la Unión Europea de Transportistas por carretera, junto con otras 42 organizaciones y entidades han suscrito una carta conjunta para pedir a las diversas Administraciones que apoyen la producción de combustibles sintéticos -o e-fuels- como la manera más práctica de avanzar hacia la descarbonización del transporte por carretera de larga distancia.

Las asociaciones firmantes, vinculadas al sector del transporte, la logística y la energía, han celebrado este lunes la Conferencia internacional sobre e-fuels en Munich, donde han propuesto cinco medidas clave para una ampliación global en la producción de los e-fuel. En su comunicado destacan que estos combustibles son similares a los carburantes tradicionales como la gasolina o el gasóleo y compatibles con los actuales motores de combustión, pero que al no proceder de fuentes de energía fósiles no son contaminantes.

La conferencia estaba promovida por el Ministerio alemán de Transportes, y en ella han participado representantes de Gobiernos, organizaciones internacionales, asociaciones y universidades de más de 80 países para discutir cómo el mercado avanza en la evolución de los combustibles sintéticos.

En marzo, la Unión Europea admitió los e-fuels como no contaminantes, por lo que en Europa se podrán seguir vendiendo nuevos coches y furgonetas con motor de combustión a partir de 2035 siempre y cuando utilicen estos combustibles. Las organizaciones firmantes de la carta acogen con satisfacción estas decisiones políticas: "Durante los últimos años, los reguladores han dado pasos importantes para incentivar la producción de hidrógeno y combustibles ecológicos en Europa y Estados Unidos".

Cinco pasos

Las organizaciones firmantes de la carta plantean la necesidad de dar los siguientes pasos adicionales para apoyar decididamente los e-fuels. Estas son las cinco peticiones que ha compartido Fenadismer, asociación española que actualmente preside la UETR:

  1. Acelerar la ampliación abordando la desventaja de ser el primero en actuar: La producción de e-fuels debe alcanzar una escala industrial lo más rápido posible para abordar el desafío climático global. A medida que la producción de e-fuels mejora con el tiempo, las primeras instalaciones de producción rápidamente dejarían de ser competitivas. Los subsidios complejos y de pequeña escala no son suficientes para solucionar este problema. Al igual que con la expansión exitosa de la energía solar y eólica, se necesita un programa de apoyo confiable con una visión a largo plazo para impulsar la expansión.
  2. Desarrollar mercados internacionales y asociaciones energéticas: Los derivados del hidrógeno como el amoníaco, el metanol o el crudo sintético son clave para un suministro global diversificado y resiliente de esta energía renovable. Es necesario reducir las barreras comerciales y establecer normas globales coherentes. Esto incluye requisitos integrales de sostenibilidad que cubren aspectos como las condiciones de trabajo y la gestión local del agua.
  3. Establecer una amplia base de demanda: Las medidas del lado de la demanda, como las cuotas, son importantes para establecer mercados objetivo. Dado que estos combustibles ecológicos pueden utilizarse en una amplia gama de sectores y aplicaciones, los mercados objetivo no deberían definirse de manera demasiado estricta. Esto puede obstaculizar las inversiones, ralentizar la ampliación y generar mayores costos para todos los usuarios.
  4. Proporcionar un camino claro hacia un precio global del CO2: La internalización de los costos de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) es esencial para que los e-fuels sean competitivos frente a los combustibles fósiles. Los primeros pasos pueden darse a nivel nacional o regional. Se puede utilizar un sistema de comercio de emisiones, así como impuestos sobre la energía, para diferenciar entre los e-fuels, así como los biocombustibles sostenibles y los combustibles fósiles en función de su intensidad de GEI.
  5. Acompañar las medidas con una estrategia global de carbono: La producción de muchos derivados del hidrógeno, como el metanol o el combustible de aviación sostenible, requiere CO2. En consecuencia, es necesario abordar el desarrollo de la logística del CO2, la gestión del ciclo del carbono y la tecnología de captura directa de aire a escala industrial. Esto incluye estándares globalmente consistentes para el uso de CO2, por ejemplo, de fuentes industriales.

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