A partir del 31 de diciembre de este año, todos los camiones que realicen transporte internacional tienen que tener instalado el tacógrafo inteligente de segunda generación, que desde el pasado verano ya es obligatorio para los nuevos camiones. Actualmente, menos de un 10% de los 130.000 camiones que realizan rutas internacionales desde España ha hecho el cambio de tacógrafo.

A nueve meses de que esta norma sea obligatoria, la asociación de transportistas Fenadismer prevé un colapso a final de año si no se incrementa ya el ritmo al que los transportistas se aprovisionan del nuevo aparato de control.

El calendario

El tacógrafo inteligente de segunda generación es una obligación del Paquete de Movilidad europeo, y conviene repasar el calendario de implantación: Los camiones matriculados desde el 21 de agosto de 2023 tienen que contar de serie con él, la siguiente fecha límite es el 31 de diciembre de 2024 para los camiones que realicen transporte internacional y que cuenten ahora con uno digital o analógico, los camiones de rutas internacionales que tengan un tacógrafo inteligente de primera generación pueden hacer el cambio hasta el 1 de agosto de 2025. Más adelante, esta obligación se extenderá al transporte ligero: en julio de 2026 deberán estar equipados con tacógrafo inteligente de segunda generación los vehículos de más de 2,5 toneladas de MMA que hagan transporte internacional.

Conscientes de que pocos camiones han hecho ya el cambio de tacógrafo, la Comisión Europea ha remitido una carta a los Estados miembros, a cuyo contenido ha tenido acceso Fenadismer, en la que transmite su preocupación e insta a los transportistas a anticipar estas obligaciones y aprovechar las inspecciones periódicas programadas en los tacógrafos. "El tacógrafo debe someterse a una inspección periódica al menos cada dos años. Si se utilizara dicha inspección para reemplazar el tacógrafo existente por un tacógrafo inteligente versión 2, casi el 80% de los vehículos no necesitarían programar una visita adicional a un taller con el único fin de reemplazar su tacógrafo". 

En todo caso, Fenadismer recomienda a todos los transportistas a comenzar a planificar la sustitución del tacógrafo de forma inmediata y no exclusivamente hacia finales de año, con el fin de evitar posibles retrasos por falta de componentes o sobrecarga de trabajo de los talleres especializados, y de este modo evitar la paralización de su flota a partir de enero de 2025.