Hace más de un mes que es obligatorio que los nuevos camiones -los matriculados a partir del pasado 21 de agosto- cuenten con el nuevo tacógrafo inteligente de segunda generación. Pero la cuenta atrás continúa para todos los transportistas que realizan rutas internacionales: tienen menos de dos años para instalarlos. 

La fecha límite es el 31 de diciembre de 2024 para los camiones que realizan transporte internacional y ahora cuentan con un tacógrafo digital o analógico. Para los camiones de transporte internacional con tacógrafo inteligente de primera generación el último día es el 1 de agosto de 2025. 

Así lo ha recordado este martes Continental, una de las dos empresas que fabrica estos aparatos de control, que ha recomendado ser previsores a todos los flotistas y que no esperen hasta el último momento para cumplir con esta obligación del Paquete de Movilidad Europeo. Alberto Pérez, director del segmento de Tacógrafos cree que "es fundamental que todas las flotas empiecen a pensar que en sus próximas revisiones periódicas deben instalarlo".

En un encuentro con la prensa para presentar el tacógrafo de segunda generación, Pérez también ha señalado que los sistemas de descarga de archivos del tacógrafo, así como los softwares de lectura, deben ser actualizados conforme al nuevo tacógrafo, aunque esto no supone el cambio de ningún dispositivo.

El director del segmento de Tacógrafos de Continental ha explicado que la empresa ha duplicado la producción lograr fabricar 18.000 tacógrafos inteligentes de segunda generación por semana: "Con este ritmo, antes de finales de años llegaremos a cubrir toda la demanda que nos pide el mercado. Tanto de fabricantes de vehículos como de aftermarket". 

Y es que la obligación de contar con este dispositivo para los camiones nuevos llegó de manera atropellada. El tacógrafo inteligente de segunda generación de Continental fue homologado solo dos meses antes de que fuera obligatorio que los nuevos camiones salieran con él de fábrica. Eso impidió que todos los vehículos nuevos pudiera contar con él de serie y obligó al Ministerio de Transporte a idear un parche para poder cumplir con la legislación europea.

Ahora, Alberto Pérez defiende que esa producción de 18.000 tacógrafos semanales servirá para dar a basto con las necesidades del mercado, aunque reconoce que la falta de semiconductores todavía no está del todo arreglada y han tenido "algún susto" en semanas anteriores. 

Novedades

El tacógrafo inteligente de segunda generación sirve fundamentalmente para introducir los controles que exige el nuevo Paquete de Movilidad Europeo. Esto es, además de vigilar los tiempos de conducción y descanso, controla el desplazamiento de los trabajadores y el cruce de fronteras. Ambas cosas las hace de forma automática. Lo que el conductor sí que tiene que introducir de forma manual es cuándo el camión está siendo cargado y descargado.