A uno de cada cuatro camiones se les detectó algún tipo de infracción en la segunda campaña del año de control al transporte de mercancías y viajeros de Roadpol. Los agentes de carretera de 28 países de Europa controlaron en la segunda semana de mayo a 142.732 camiones y detectaron 34.270 infracciones.

En 1.230 ocasiones hubo que prohibir la continuación del viaje -esto incluye al transporte de viajeros- hasta que el conductor hubiera tomado su período de descanso reglamentario o se hubiera restablecido el buen estado de los vehículos o de la carga. La próxima operación Roadpol tendrá lugar del 6 al 12 de noviembre de 2023.

En comparación con el mismo periodo del año pasado, el índice total de infracciones con camiones se mantiene ligeramente al alza: del 23% al 24%. Roadpol explica en una nota de prensa que “lo más preocupante es la tasa de infracciones graves, es decir, las que requieren la incautación del camión y la interrupción del viaje”. Este índice aumentó un 50% en comparación con el de hace un año.

Tacógrafos

De las 34.270 infracciones de los conductores de camión, 7.365 infringieron la normativa europea vigente relacionada con los tiempos de conducción y descanso: 1.986 veces no se gestionaron correctamente los tacógrafos prescritos. En 2.59 casos se detectaron manipulaciones de los tacógrafos digitales.

El secretario del Grupo de Trabajo de Operaciones de Roadpol, Henk P. Jansen achaca las alteraciones del tacógrafo a la presión competitiva: "La manipulación de los ajustes del tacógrafo o incluso la manipulación de los mismos adquiere cada año mayores formas. La razón de este tipo de fraude podría ser la presión competitiva sostenida en esta industria aún en crecimiento. Los beneficios económicos para los transportistas pueden ser grandes, pero los riesgos para la seguridad vial son mayores, especialmente por la fatiga del conductor, que puede ocasionar colisiones con graves consecuencias, no solo para el propio conductor del camión o autobús, sino también para los demás usuarios de la carretera”.

Entre los otros casos de infracción, 2.556 camiones mostraron graves defectos técnicos. Se detectó sobrepeso en 736 camiones de menos de 12 toneladas y en 331 camiones de más de 12 toneladas. Además, la sujeción de la carga era insuficiente en 824 camiones. También se detectó alcohol en 173 conductores de camiones y autobús (en este apartado Roadpol no hace distinción), así como 26 conductores bajo los efectos de las drogas.

Para Henk P. Jansen, "todo esto demuestra que el tráfico de mercancías representa un riesgo importante para la seguridad vial y que la vigilancia sigue siendo necesaria”. Una acusación que ya hizo tras la primera campaña de control del año. Ramón Valdivia, vicepresidente ejecutivo de Astic, contestó en una carta al representante de Roadpol que "los profesionales del transporte por carretera trabajan cada año para reducir sus índices de accidentalidad, que llevan lustros descendiendo en España".