Francisco Vega habla de un "ambiente prehuelga" entre los conductores profesionales. El malestar se debe al nulo avance para lograr la jubilación anticipada de los trabajadores del transporte, según explica el secretario general del sector de Carretera y Logística de CCOO. Este sindicato, junto a UGT, hace años que busca adelantar el retiro de los conductores de camión y autobús, principalmente, a través de los coeficientes reductores, que se aplican a las actividades consideradas penosas y permiten la prejubilación según los años trabajados.

Vega (Málaga, 47 años) desconfía de que las patronales permitan acogerse a los conductores a esos coeficientes reductores porque "serían las empresas las que tendrían que asumir la mayor parte del coste", reflexiona este jueves desde unas oficinas madrileñas que el sindicato ha estrenado este mismo año. Es más optimista respecto a la negociación que mantienen con los empresarios para sacar adelante un nuevo "y revolucionario" acuerdo marco que regule todos los convenios provinciales que rigen al sector en España. Sin embargo, cree que la situación respecto a la jubilación les abocará a la convocatoria de una huelga más pronto que tarde.

Pregunta.- Este martes, la Comisión de Transportes del Congreso aprobó una Proposición no de Ley para incluir a los conductores profesionales en los coeficientes reductores en la edad de jubilación.

Respuesta.- Todo cuenta, es un pequeño paso más, pero a esta iniciativa puede ocurrirle como a la ya aprobada en el Senado en 2018, que no llevó a nada. Nosotros vamos a exigir a los políticos el cumplimiento del compromiso que han adoptado, pero esto no es garantía de que se lleve a efecto.

P.- El 7 de junio se van a movilizar junto a la UGT frente al Ministerio de Transportes por este tema, igual que hicieron hace dos años, ¿no se ha avanzado nada desde entonces?

R.- Absolutamente nada. El Gobierno ha reactivado este año las conversaciones del Pacto de Toledo y están avanzando en reformar la jubilación parcial y resolver una serie de solicitudes de coeficientes reductores, pero si hablamos en concreto de conductores no se ha avanzado nada. Más bien se ha retrocedido.

P.- La entonces ministra de Transportes, Raquel Sánchez, se reunió con ustedes y prometió dialogar sobre este asunto, ¿en qué quedó todo ello?

R.- No hubo avance ninguno. La ministra se comprometió a atender lo que le planteamos, entre otras cosas la jubilación anticipada. Se hizo una mesa de diálogo social que se reunió una sola vez para exponer diversos problemas y nunca más se volvió a convocar. Y es que tiene que quedar claro que en el Ministerio de Transportes no existe el diálogo social con la parte sindical. Estamos excluidos del Comité Nacional del Transporte por Carretera [que representa a los transportistas y es el interlocutor oficial del Ministerio], el mayor lobby que existe en este país.

P.- Con los empresarios sí están negociando el II acuerdo marco para el transporte de mercancías por carretera, pero ahora está parado ese diálogo.

R.- Yo no diría que esté bloqueado para nada, creo que está muy cerca de poder ver la luz y que va a ser un acuerdo bastante revolucionario que irá en la línea de empezar a armonizar los convenios provinciales. La patronal también es consciente de que se tienen que fijar unas cuestiones básicas, como un salario o unas dietas que sean iguales en todo el territorio.

Hay barreras, como las que tienen que ver con el ámbito funcional de este acuerdo [que describe la actividad principal de las empresas que deben aplicarlo]. Esto es lo que ha propiciado el último parón, pero una vez que se resuelva creo que todo lo demás está bastante avanzado.

P.- Y de la misma manera que en esta negociación sí están sentados patronales y sindicatos, ¿no puede haber un acuerdo con las patronales para aplicar los coeficientes reductores a los conductores?

R.- Con los coeficientes reductores nunca va a haber un acuerdo con la patronal. Ni aquí ni en ningún otro ámbito que no sea público, porque la norma que regula el acceso a los coeficientes reductores ya contiene la trampa. Obliga a que los sindicatos y las patronales lleguen a un acuerdo, pero establece que serán las empresas las que se hagan cargo de la mayoría del coste. Y no van a aceptar eso.

P.- Entonces, ¿no confiáis en que se vayan a aplicar los coeficientes reductores a los conductores profesionales?

Las condiciones para que se apliquen ya se dan. Estamos hablando de una profesión penosa. Sin embargo, cada vez es más creciente la impaciencia porque no se atiende la reivindicación. Hay un ambiente de prehuelga. Los sindicatos estamos muy convencidos de que la huelga va a llegar. Y muy pronto, porque la situación no admite que siga pasando el tiempo. 

En el sector del transporte no se trata solo de que queramos mejores condiciones de trabajo, es cuestión de seguridad vial. Los trabajadores sufren un envejecimiento prematuro. Cuando hay un accidente, el primer titular que sale es si el conductor ha dado positivo o negativo en las pruebas de alcohol y drogas, como si el problema fundamental fuera ese. No se dice si el conductor tenía 62 años, ni las condiciones en las que ha descansado o la última vez que ha podido bajar del camión. La cantidad de profesionales que fallecen en la carretera todas las semanas no se puede encubrir. 

P.- ¿Qué sería necesario para parar esa huelga?

R.- Que se atiendan las reivindicaciones. Si se llevasen a cabo por una profesión pública no habría ningún problema. Nosotros no vamos a descansar hasta que se apliquen los coeficientes reductores. Además tampoco vamos a aceptar una solución intermedia. Con esto quiero decir que si se modifica la jubilación parcial, como pedimos, no será moneda de cambio para que abandonemos la reivindicación de los coeficientes reductores. 

P.- ¿El sector de Carretera y Logística de CCOO se siente apoyado por el resto del sindicato en esta reivindicación?

R.- Somos un sindicato confederal y tenemos que llegar a un entendimiento. Aparecen incomodidades sobre qué profesiones deben prevalecer a la hora de acogerse a los coeficientes reductores, pero se resuelven con diálogo. Las organizaciones sindicales cuando solicitamos coeficientes reductores es porque creemos que en todos los casos deberían aplicarse.

Además, el orden de prevalencia de las profesiones no le corresponde a CCOO. El problema es que la propia norma está hecha para que los coeficientes reductores no se den. Los sindicatos nos podemos poner de acuerdo, pero el problema es que necesitamos el acuerdo con la patronal. Y la patronal no accede porque tiene que pagar.