Sector | IRU ve "demasiado ambicioso" el Reglamento de emisiones y los fabricantes piden infraestructura

La Organización Internacional del Transporte por Carretera critica que la norma que ha aprobado este miércoles el Parlamento Europeo no establezca todavía qué combustibles neutros en CO2 se podrán utilizar. La Comisión Europea se compromete a elaborar un método un año después de que la norma entre en vigor.

Fabricantes y transportistas piden ayudas para la transformación de flotas.
Fabricantes y transportistas piden ayudas para la transformación de flotas.

El sector del transporte de mercancías en carretera ha reaccionado con dudas al duro Reglamento de emisiones de CO2 para vehículos pesados que este miércoles ha aprobado el Parlamento Europeo. IRU (Organización Internacional del Transporte por Carretera) lo tacha de "demasiado ambicioso" y reprocha que no recoja todavía la definición de combustibles neutros en carbono ni establezca una metodología para registrar camiones propulsados exclusivamente por dichos combustibles.

"La exigencia de los objetivos se puede establecer a la altura que políticamente se considere, pero se ha de ser coherente y, al mismo tiempo, establecer medidas que ayuden y estimulen a su consecución"

José López-Tafall, director general de Anfac

La propia Comisión Europea se encargó de dejar claro antes de la votación en el Parlamento Europeo que elaborará esa metodología un año después de que la norma entre en vigor. Algo que aplaude la IRU. Su directora para los asuntos de la UE, Raluca Marian, también ha señalado como positivo que los objetivos del Reglamento se vayan a revisar en 2027 y pide ayudas para los flotistas europeos: "En general, el acuerdo sigue siendo heterogéneo para el sector del transporte comercial por carretera. La votación de ayer demuestra la importancia de una cláusula de revisión más temprana y más completa. Sin embargo, ahora que se han establecido los estándares de CO2, los legisladores deben centrarse en aprobar los incentivos necesarios, particularmente en lo que respecta a los pesos y dimensiones, para fomentar la aceptación del mercado".

Los fabricantes de camiones, que están representados en España por la patronal Anfac, también piden ayudas públicas a la electrificación de las flotas de pesados que vayan en consonancia con el ambicioso plan. Recuerdan que las ayudas a la transformación sostenible de flotas, dotadas con 400 millones de euros, terminan en unos días, el 30 de abril.

Anfac y la patronal europea, Acea, también solicitan a los legisladores "un enlace robusto al marco de condiciones habilitantes de infraestructura de recarga y suministro de combustibles alternativos de acceso público".

En palabras de José López-Tafall, director general de Anfac: "Desde la automoción hay un pleno compromiso con la descarbonización, pero, el compromiso no ha de ser solo de los fabricantes. La exigencia de los objetivos se puede establecer a la altura que políticamente se considere, pero se ha de ser coherente y, al mismo tiempo, establecer medidas que ayuden y estimulen a su consecución".

Neutralidad tecnológica

Los pequeños y medianos empresarios del transporte que agrupa Fenadismer son, seguramente, los que han reaccionado de una forma más positiva al Reglamento, que después de que este miércoles fuera aprobado por el pleno del Parlamento Europeo solo tiene que ser adoptado formalmente por el Consejo para entrar en vigor.

Fenadismer destaca que la norma contempla expresamente a los combustibles sintéticos (estos que deben de ser neutros en emisiones de carbono): “Seguimos insistiendo en la conveniencia de lograr el objetivo de la descarbonización basado en la neutralidad tecnológica y la combinación energética, sin limitarse a tecnologías o fuentes de energía específicas como se pretende desde algunos ámbitos”.

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