Recordatorios pre-invernales
Llegan los primeros fríos de otoño y las primeras lluvias. Toca que estar alerta. El hielo y la nieve acechan.
No todo van a ser DANAS. Estamos en pleno otoño, época del año en la que las bajas temperaturas salen a pasear de la mano de la lluvia, la nieve y el hielo. El asfalto es más hostil, pero el mundo tiene que seguir rodando.
Vamos a repasar, a modo de recordatorio, una decena de acciones, algunas al volante, otras fuera del vehículo, que deberíamos llevar a cabo siempre, pero especialmente en estas fechas, y que no por sabidas son siempre ejecutadas.
- Reducir la velocidad
Disminuir la velocidad es clave para evitar patinazos y mantener el control del vehículo. Las condiciones resbaladizas disminuyen la tracción. Cuanto más tiempo tengamos para pensar y actuar, mayores posibilidades de éxito tendremos.
- Aumentar la distancia de seguridad
Mantener una distancia de seguridad mayor de la habitual con el vehículo que va adelante es vital. En condiciones de lluvia o hielo, el espacio adicional es crucial, ya que la distancia de frenado se multiplica en superficies resbaladizas.
- Evitar movimientos bruscos
Las maniobras repentinas, como giros o frenadas fuertes, pueden causar que el camión pierda tracción. Hay que intentar realizar cambios suaves y graduales para reducir el riesgo de derrapes o vuelcos.
- Revisar el estado de los neumáticos
La profundidad del dibujo y la presión de los neumáticos son esenciales para una buena tracción. Hay que asegurarse de que están en buen estado antes de salir y de que la presión es adecuada para las condiciones de conducción en las que nos vamos a desenvolver.
- Neumáticos de invierno, gran acierto
En condiciones de nieve o hielo severo y prolongado en el tiempo, los neumáticos de invierno son las cadenas y los neumáticos de invierno son necesarios para mejorar la tracción. Hay que asegurarse de que están instalados en el eje que les corresponde (indicación especialmente traída para "furgoneteros") y revisar las normativas de uso en cada país.
- Usar adecuadamente el sistema de frenos
Además de evitar los frenados bruscos, debemos anticiparnos todo lo posible con las frenadas. En lugar de usar el freno de motor o el retarder en condiciones de poca adherencia (donde puede causar derrapes), emplearemos una marcha baja para controlar la velocidad de manera más segura y cuando sea necesario frenaremos actuando sobre el pedal del freno para que todos los neumáticos contribuyan.
- Mantener las luces encendidas
Ver y sobre todo ser vistos. En condiciones de baja visibilidad (como lluvia intensa, niebla, o nevadas), las luces permiten que seamos vistos con mayor facilidad.por otros conductores. Emplearemos luces bajas antes que las altas con niebla, puesto que reflejan la luz y dificultan la visibilidad.
- Evitar charcos y zonas de acumulación de agua
Las áreas con agua estancada o nieve pueden esconder hielo negro o baches, que podrían desestabilizar el camión. Evitar en la medida de lo posible rodar por estas zonas, y si no nos queda más remedio, lo haremos a baja velocidad.
- Usar el limpiaparabrisas y el desempañador correctamente
Mantener el parabrisas limpio y desempañado adquiere mucha más importancia en estas situaciones de baja visibilidad. Una revisión previa de los niveles de líquido limpiaparabrisas y asegurarse que soportará las temperaturas bajo cero sin congelarse son acciones previas que no debemos obviar.
- Evitar los adelantamientos en condiciones de poca visibilidad
Las maniobras de adelantamiento son especialmente peligrosas con baja visibilidad. En la medida de los posible nos mantedremos en nuestro carril hasta que las condiciones mejoren permitan efectuar esta maniobra con seguridad.
Más vale perder un minuto en la vida que la vida en un minuto.