Se trata de una Ley que afecta a los empleados en nómina, no a los autónomos propietarios de su propio vehículo. Se supone que los legisladores tratan de proteger al conductor asalariado. Aunque la Ley no lo explica, su espíritu ha sido interpretado así. 

El 3 de septiembre de 2020 entró en aplicación un decreto del 31 de agosto de 2020 que sanciona con multa de 5ta clase para un empleador por hacer que su empleado tome un descanso diario o semanal a bordo de un vehículo ligero o en un alojamiento que no ofrezca condiciones de seguridad, comodidad e higiene respetuosas con su salud. También se sanciona el hecho de no poner a este empleado en condiciones de justificar que tomó sus últimos períodos de descanso en buenas condiciones.

Para quienes necesiten fuentes precisas, este decreto n° 2020-1104 publicado en el Diario Oficial de 2 de septiembre establece una contravención en caso de incumplimiento de lo dispuesto en el artículo L. 3313-4 del código de transporte, introducido por el artículo 102. de la ley de orientación a la movilidad. Para OTRE (Organización Europea de Transporte por Carretera) en particular, esto constituye "un nuevo paso en la lucha contra el trabajo ilegal y el dumping social practicado por determinados pabellones extranjeros".

Caso concreto justificable:

TRANSPORTE DE MEDICAMENTOS CON TEMPERATURA CONTROLADA

Esto es un caso real del 9 de marzo de 2021. El vehículo frigorífico fue inmovilizado al sur de Nantes Dept. 44 por la gendarmería francesa y solicitado una caución de 750 euros. El conductor es uno de nuestros conductores con su Ley Macron y todos los documentos acreditativos, residente en Barcelona. Transporta 500 kilos de un medicamento base de la lucha contra el Covid-19, 68.783 dosis, con un valor de 4,8 millones de euros.

El medicamento salió de Barcelona el lunes día 8 de marzo con destino uno de los más importantes laboratorios de Europa, sito en la Bretaña francesa. Con un recorrido de 900 km, el conductor descansó la noche del lunes al martes en la litera del vehículo, similar a la de un camión, detrás de los asientos delanteros, una adaptación homologada con un coste cercano a los 6.000 euros.

Este tipo de transformación se realiza porque la mercancía farmacéutica requiere casi en muchos casos temperatura controlada, y la temperatura se mantiene únicamente con el motor de la furgoneta en marcha, a diferencia de los semirremolques que se alimentan del rendimiento de un motor incorporado con su depósito de gasoil.

No es para nada denigrante descansar lo que el conductor necesite en estas cabinas con comodidades, calefacción, luz de lectura, cargadores de móvil y si lo desean hasta pueden ver la televisión en su momento de descanso.

Los aparcamientos europeos en la actualidad no pueden proveer al conductor de la comodidad de una conexión eléctrica, que también tenemos. En todo caso el hecho de que esté conectada a la corriente tampoco le exime de que esta interpretación de la ley francesa obligaría al conductor a abandonar el vehículo con la carga. 

Incluso en ciertas ocasiones en viajes muy largos se han utilizado campings en algunas rutas, ya que bungalow y plaza de parking están juntas y el recinto vigilado. Pero están cerrados debido al Covid-19.

Hay que tener en cuenta que la mercancía es un medicamento imprescindible en la lucha conta el Covid-19 y sus graves efectos secundarios, que se pueden paliar con este medicamento.

La temperatura nocturna media en la fecha de este control, en marzo, es de siete grados, lo que apelmazaría el producto y le haría perder de forma definitiva sus propiedades.

Está asegurado a todo riesgo, pero el seguro no se hace responsable si:

-El rango de temperatura se pierde por parar de forma consciente el vehículo (no por avería mecánica o accidente).

-Si el conductor deja de custodiar la carga, por ejemplo, abandonando el vehículo y alojándose en un hotel.

A pesar de la nota aclaratoria emitida por la Comunidad Europea, nuevamente los gendarmes no usan la norma para multar a los conductores in fraganti, descansando en vehículos ligeros especialmente los fines de semana o con vehículos vacíos que no requieren mayor vigilancia.

En estos casos el problema adicional es que la norma no sirve para las furgonetas cargadas con mercancías con temperatura controlada, de forma general.

Las cauciones, 750 euros. Los gendarmes, tras una breve explicación de la excepción, toman una de estas dos decisiones:

-El 80% entienden la excepción y dejan continuar el vehículo.

-El resto dicen que no ven la excepción, y que paguemos. Que después de reclamar, que te da un coste de 180 euros por cada recurso, ya nos lo devolverán, dentro de un año o dos.

Creemos que debe urgentemente solicitarse al Ministerio de Transportes francés y a la Comunidad Europea una publicación inmediata que especifique que los conductores que transportan medicamentos y perecederos estén exentos de esta norma, y, en general, de los que están cargados en ruta.

La interpretación restrictiva de los gendarmes es que los conductores deben “pernoctar” en un hotel, aunque estén cargados. Esto da lugar a grandes contrasentidos:

Los hoteles pueden ocuparse desde las 14:00 h hasta las 11 AM.

Dado que muchas veces los conductores cargan por las tardes y ruedan por las noches, la pernocta de hotel del día anterior no sirve.

Ponemos un ejemplo:

El conductor X ha sido controlado por la gendarmería el miércoles a las 10 AM en Montpellier y salió cargado a las 18:30 PM del martes de Garonor, Aulnay S/ Bois al Norte de Paris.

Durmió en un hotel la noche del lunes al martes, abandonando el hotel a las 11 AM, y esa misma tarde cargó para Barcelona.

Ha recorrido 765 kilómetros y ha descansado algunas horas en un área segura (custodiada y de pago), pero por supuesto no ha abandonado el vehículo ni ha ido a un hotel para estar tres o cuatro horas.

Nada impide al gendarme multarlo, porque la noche del martes al miércoles, que ha estado mayormente circulando, “no tiene hotel”. Ni puede usarlo, dado que tiene que conducir y en cualquier caso custodiar la carga.

Algunos gestores de multas proponen una solución aparentemente absurda: que se paguen hoteles en ruta aunque no se usen. O sea que se paguen unos 50 euros de promedio cada noche aunque el hotel no sea utilizado.

Esta normativa que tenía su diana a los conductores de países del Este y que en Francia están a 2.000 kilómetros de casa, está penalizando a los conductores de furgonetas españolas que salen de París o Lyon una mañana y esa misma noche están en España. Lo mismo ocurre a la inversa: conductores con residencia acreditada en Barcelona y que salen un lunes de la provincia de Barcelona son requeridos en la zona de Dijon el martes por la mañana sobre sus descansos en hoteles después de recorrer apenas 750 kilómetros...

Este año hemos recurrido varias multas, todas llevando material de Hospitales y medicamentos, en Algoulême, Nantes, Besançon, Strasbourg...

Si bien el 80% de las veces los gendarmes entienden que el conductor no puede abandonar el vehículo con medicinas en su interior, otros son absolutamente abusivos.

Y aunque cada semana tenemos facturas de hoteles por toda Europa (cuando están vacíos los usamos sistemáticamente) a veces no es suficiente para el controlador, cuando está multando la actividad de la misma noche anterior al control en la que estás conduciendo. Tampoco la ley especifica que has de dormir en hotel “por la noche”, prohibiendo “de facto” toda conducción nocturna.

Creemos que el Ministerio de Transportes francés debe aclarar los supuestos en los que los conductores están cargados y no pueden dejar el vehículo sin custodia.

Los aparcamientos de camiones en muchos casos no aceptan vehículos ligeros, no tienen adosados hoteles y en todo caso, el seguro de mercancías no cubre el robo de un vehículo de estas características si el conductor no lo custodia.

Y ya en el caso de los vehículos cargados con mercancías sensibles a la temperatura, que se abandone el vehículo con las llaves puestas y se vaya a un hotel o que simplemente lo pare y se salga de los rangos de temperatura son en ambos casos soluciones absurdas e inviables. 

Está claro que es urgente una nota aclaratoria de excepciones por parte del Ministerio de Transición Ecológica y Transportes francés para que sea aplicada correctamente la nueva normativa.