blog-ramon-valdivia-transporte-astic - copia Ramón Valdivia

| Carta abierta al Sr. Jansen | -

"Los profesionales del transporte por carretera trabajan cada año para reducir sus índices de accidentalidad, que llevan lustros descendiendo en España"

Photo: Policija.SI
Photo: Policija.SI

En este mismo medio, el lector pudo leer no hace mucho lo siguiente: “El tráfico de mercancías representa un riesgo importante para la seguridad vial" en palabras de Henk Jansen, máximo responsable del grupo de Trabajo Operativo de Roadpol (Red Europea de Vigilancia de Carreteras) tras la última campaña ‘Truck & Bus’ -operación especial de control a camiones y autobuses-, realizada el pasado mes de febrero. Una edición en la que, como en años anteriores, nuestro país también ha participado a través de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y de las Policías locales y autonómicas.

El señor Jansen criminaliza al transporte profesional por carretera, culpando a las empresas del sector por presionar a sus conductores para que manipulen el tacógrafo, conduciendo más horas de las permitidas legamente, alegando los beneficios económicos que esta supuesta práctica les reportaría a los operadores europeos de transporte. Una afirmación osada e irresponsable que confunde a la opinión pública y carga injustamente contra un sector absolutamente estratégico para las cadenas de suministro de toda Europa y, por tanto, para el bienestar de su ciudadanía.

Aquí no hay un único responsable: todos deberíamos apostar por un espíritu constructivo, en lugar de señalar a falsos culpables

El transporte de mercancías por carretera es la columna vertebral del comercio en el continente europeo. Un territorio por el que cada día transitan, si contamos la UE más Rusia, Reino Unido, Noruega y el resto de naciones no pertenecientes a la Unión, unos 12 millones de vehículos pesados.

DECLARACIONES INCENDIARIAS

Las campañas de control y vigilancia en carretera me parecen valiosas para prevenir accidentes. Un acto tan cotidiano como ponerse el cinturón de seguridad debería estar interiorizado en nuestra sociedad, pero los datos atestiguan lo contrario: si nos fijamos en los accidentes de tráfico registrados en marzo en nuestro país comprobaremos que de las 79 personas fallecidas, 12 no usaban el cinturón en el momento del siniestro. Algo que podríamos extrapolar a usar el móvil mientras conducimos, saltarse un semáforo o conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas.

Todas ellas infracciones muy graves que continúan produciéndose día tras días. Esta acción policial paneuropea en favor de la seguridad vial que se centra tres veces al año en los camiones y los autobuses que transitan por el Viejo Continente y que lidera Henk Jansen, es apropiada y necesaria, pero esta clase de declaraciones incendiarias sobre el conjunto de un sector con tanto peso en nuestras economías -y nuestras vidas- son, sin duda, realmente desafortunadas.

Un testimonio que me recuerda al emitido hace poco por el máximo responsable de la DGT cuando abogaba por la retirada de los vehículos pesados en favor del ferrocarril con objeto de reducir la siniestralidad vial en nuestro país. Sacar los camiones de las carreteras en un país donde el 96% de nuestras mercancías las trasladan estos vehículos. Camiones cuya tecnología avanza de modo muy destacado en eficiencia energética, confort, fiabilidad mecánica y en medidas de seguridad activa y pasiva, avances todos ellos que reducen enormemente la probabilidad de sufrir un accidente de tráfico.

Un objetivo que se marcan las propias empresas europeas de transporte, cada vez más implicadas en la seguridad de sus vehículos y conductores; y también Bruselas, que ha establecido para julio de 2024 la obligatoriedad de todos los camiones nuevos vendidos en la UE de cumplir con el Reglamento General de Seguridad actualizado. La finalidad no es otra que ayudar a los 27 a alcanzar lo que se conoce como "Visión Cero", es decir, su objetivo de registrar para 2050 cero víctimas mortales y lesiones graves en las carreteras europeas. Algunas de estas funciones de seguridad activa, por cierto, ya están instaladas de alguna forma en muchos camiones actuales.

Los profesionales del transporte por carretera trabajan cada año para reducir sus índices de accidentalidad, que llevan lustros descendiendo en España. Según datos provisionales de la DGT, en 2022 se registró un nuevo descenso del 6% en el número de personas fallecidas en accidentes de vehículos de más de 3,5 toneladas respecto a 2019 (49 fallecidos el pasado año).

Me gustaría cerrar esta “respuesta” al señor Jansen con un recordatorio muy elemental: la siniestralidad vial es consecuencia de un abanico de factores que se conjugan en lo que se conoce como "El triángulo accidentológico" o lo que es lo mismo: factor humano (conductor) + factor ambiental (carreteras y condiciones meteorológicas) + factor automotriz (vehículo).

Aquí no hay un único responsable. Por eso, creo que todos deberíamos apostar por un espíritu constructivo, en lugar de señalar a falsos culpables, si de verdad queremos lograr el objetivo de “0 víctimas” marcado por Bruselas para 2050. Por ejemplo, incentivando decididamente la renovación del parque rodante de camiones, furgonetas y turismos y dedicando suficientes recursos al mantenimiento de las carreteras, su señalización y la eliminación de los llamados “puntos negros”.

Sobre el autor

Ramón Valdivia es vicepresidente ejecutivo de Astic, miembro del Comité Ejecutivo de Presidencia de la Unión Internacional de Transporte por Carretera (IRU) y vocal de la Junta de Gobierno de la CEOE. Ingeniero Industrial por la Universidad Politécnica de Madrid, fue director general de Iveco entre 2005 y 2011, además de otras responsabilidades profesionales.

Lo más

Cerrar

Inicia sesión con email

He olvidado mi contraseña