Los datos dejan claro que el transporte es más difícil de electrificar cuanto más pesado es. Si en de enero a mayo, el número de coches eléctricos ha crecido un 77,9%, el de furgonetas eléctricas solo lo ha hecho un 30% y los camiones eléctricos entregados en los cinco primeros meses son menos que en el mismo periodo de 2024.

En los cinco meses transcurridos de 2025, se han matriculado 2.813 furgonetas púramente eléctricas (30% de caída), según los datos de Aedive (Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica). Si se compara con el total de comerciales ligeros, el número de furgonetas eléctricas suponen el 3,6% del mercado de nuevos vehículos ligeros. 

En el caso de los camiones, el porcentaje es mucho menor. Aedive divide los vehículos industriales en medios (de seis a 16 toneladas) y pesados (de más de 16 toneladas). En el primer caso, solo se han matriculado 21 vehículos eléctricos, lo que supone un 52,3% menos que en los cinco primeros meses de 2024. En el caso de los pesados eléctricos, han bajado sus matriculaciones un 30,4%, hasta las 48 unidades. 

Los 48 camiones pesados eléctricos solo suponen un 0,5% del total, lo que da una idea de lo lejos que está la electromovilidad de ser una realidad en el transporte de mercancías por carretera. En el caso de los vehículos medios industriales, el porcentaje de electrificación es algo mayor: un 1,3%.