La desregulación ha permitido que en 2021 creciera el número de autónomos en el sector y se redujera el de empresas transportistas por primera vez en 20 años. Fenadismer explica este fenómeno por lo que entiende como una "desregulación" en el transporte por "la eliminación en 2018 de los requisitos de flota mínima a instancias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, unido a la posterior supresión por el Tribunal Supremo de la antigüedad máxima de la flota". Por eso, esta federación pide una ley que proteja a estos transportistas y que garantice que no cobran por debajo de costes.
A 1 de enero de 2022 los autónomos representaban ya el 56,7% del total de empresas en transporte pesado, frente al 42,1% de las empresas mercantiles
Así, el año pasado crecieron los autónomos en más de un 3%, lo que contrasta con la reducción de la presencia de las sociedades mercantiles en un 1% y de las cooperativas en casi un 4%, según el estudio de Fenadismer en base a los datos que constan en el Registro Público de Empresas de Transportes que depende del Ministerio de Transportes. Se rompe así la tendencia de los últimos 20 años en los que las empresas habían ido creciendo en detrimento de los autónomos.
A 1 de enero de 2022 los autónomos representaban ya el 56,7% del total de empresas en transporte pesado, frente al 42,1% de las empresas mercantiles y del 0,8% de las cooperativas. Por su parte, en el transporte ligero destaca aún una mayor predominancia de los autónomos con el 74,7% de presencia, y solo el 24,6% de las sociedades mercantiles y el 0,5% de cooperativas.
Ley de Cadena del Transporte
Para Fenadismer, los transportistas autónomos están especialmente desamparados ante sus clientes, por eso cree necesaria "una norma legal que permita equilibrar las relaciones comerciales de los transportistas con sus clientes, en la mayoría de los casos grandes empresas cargadoras e intermediarios, ya que en la actualidad la contratación de sus servicios no se realiza en la mayoría de los casos a pie de igualdad, sino mediante la imposición de las condiciones de trabajo"
En este sentido, recuerda que el Gobierno se comprometió con el Comité Nacional del Transporte a finales de marzo a buscar la manera de trasladar al transporte "los principios de la ley de Cadena Alimentaria", esto es, impedir que cada eslabón de la cadena venda por debajo de costes. En sus palabras, cree que es una buena oportunidad "para la aprobación de la Ley de Cadena del Transporte, cuyos objetivos deben basarse, en permitir que los transportistas realicen su actividad en condiciones de rentabilidad, así como en regular la cadena de subcontratación, limitando la presencia de aquellos intervinientes que no aportan valor añadido a la actividad del transporte sino que sólo contribuyen a degradar las tarifas a percibir por los transportistas efectivos".
