La principal patronal del transporte de mercancías por carretera exige al ministerio de Transporte "garantías para la aplicación justa de las 44 toneladas". Así ha recibido CETM la aprobación este miércoles del aumento de masas y dimensiones que posibilitará a los camiones pasar de una masa máxima autorizada de 40 a 44 toneladas a partir del 23 de octubre (o del 23 de enero en el caso de las cisternas). Lo que más ha echado en falta CETM en el texto publicado es una disposición, que sí estaba en un borrador, cuyo objetivo era velar para adecuar los contratos de transporte a los nuevos límites de masas. En la norma final, esa cláusula no está.
"Desde la CETM consideramos inadmisible que no se haya recogido esta garantía ya que, si no se establece de manera clara que los sobrecostes no pueden ser asumidos en exclusiva por el transportista, esta medida deja de ser equitativa y se convierte en una ventaja para los cargadores y un perjuicio para los transportistas los cuales, por el escaso poder de negociación que tienen en el mercado, necesitan que cualquier cambio que afecte a los costes operativos de sus empresas venga acompañado de mecanismos que aseguren su repercusión efectiva en la cadena de valor o estaremos poniendo en peligro la viabilidad de empresas y autónomos del sector", se ha explayado la patronal en un comunicado enviado a las dos horas de que el aumento de masas y dimensiones se hubiera publicado en el BOE.
Los transportistas eran recelosos a la aprobación de la norma y las diversas asociaciones que los representan han mostrado sus cautelas –cuando no sus críticas– en cuanto se ha conocido la publicación de una orden ministerial que, además de generalizar las 44 toneladas, simplifica el uso de conjuntos de vehículos de hasta 32 metros y 72 toneladas y permite una altura de 4,5 metros en varios tipos de transportes, entre otras cosas. Por su parte, los cargadores, se han apresurado a aplaudir una medida que tanto reclamaban. Aecoc, la patronal de fabricantes y distribuidores que congrega a gran parte de los clientes de los transportistas, ha celebrado que "el uso de vehículos de 44 toneladas supondrá un descenso de las emisiones contaminantes asociadas de hasta 129.340 toneladas de CO2 anuales y reducirá más de dos millones de operaciones de transporte". "Aecoc reitera su satisfacción por la aprobación de esta medida, que representa un paso clave para reforzar la competitividad empresarial, mejorar la sostenibilidad medioambiental y dar respuesta a las necesidades del transporte de mercancías por carretera", ha expresado.
También ha aplaudido la medida la patonal UNO Logística, que añade que paliará la escasez de conductores profesionales. En palabras de su presidente, Francisco Aranda: "Esta decisión representa un gran avance para el sector logístico español y un hito estratégico clave para reforzar su competitividad, mejorar su eficiencia operativa y alinearse con los estándares europeos. Es decir, se trata de una medida que nos permite competir mejor con nuestros colegas de la UE".
Europa
Los transportistas medianos y pequeños eran los más reacios al aumento de las masas, pues tienen menos poder de negociación con los cargadores. Fenadismer congrega a gran parte de los autónomos y pymes del sector y su primera reacción ha sido quitar hierro al asunto. Estima que afectará a aproximadamente un máximo del 12% del total de kilómetros recorridos en el conjunto del transporte de mercancías por carretera en España y que su reducción estimada del consumo de gasóleo será del 8%.
Astic espera que esa modificación europea "se desbloquee cuanto antes en el Consejo Europeo, ya que ello permitiría aprovechar algunas de estas mismas ventajas en los trayectos internacionales"
Fenadisemer, CETM y Astic –la principal patronal de transporte internacional–, señalan además que no está aprobada la modificación de la directiva europea de pesos y dimensiones que facilitaría circular con 44 toneladas entre los países que permiten esa masa máxima. Una directiva que ahora se vuelve crucial porque los dos países vecinos de España, Francia y Portugal, ya permiten circular en sus carreteras con 44 toneladas. Con España, ya son 13 los países europeos que permiten las 44 toneladas y uno de los objetivos de la nueva directiva es armonizar las masas, al menos entre los países que permiten esas cuatro toneladas más.
Astic espera que esa modificación europea "se desbloquee cuanto antes en el Consejo Europeo, ya que ello permitiría aprovechar algunas de estas mismas ventajas en los trayectos internacionales". Esta patronal ha aprovechado la publicación en España del aumento de masas y dimensiones para reclamar que se incremente el número de litros por vehículo que se pueden acoger al gasóleo profesional, el mecanismo de devolución de parte de los impuestos de hidrocarburos: "Es necesario que el ministerio de Hacienda revise al alza el actual límite de 50.000 litros anuales por vehículo para poder beneficiarse del gasóleo profesional. Este techo, ya insuficiente en muchos casos, será superado por un número aún mayor de vehículos a partir del 23 de octubre, cuando comiencen a aplicarse efectivamente las nuevas masas máximas autorizadas. Ignorar este aspecto supondría un agravio económico".